Hace un par de años mi amiga A.M. había quedado con la vendedora de una inmobiliaria para ver un piso.
No quería ir sola y me preguntó si podría acompañarla. Por una amiga se hace eso y mucho más así que, por supuesto, le dije que iría con ella.
El piso en venta estaba muy cerca de su casa así que fuimos andando por la acera, cruzamos un semáforo y esperamos delante del portal donde, supuestamente, habíamos quedado con la chica de la inmobiliaria...
Después de cinco minutos en silencio, mirando el reloj, empezamos a sospechar que la persona que iba a enseñarnos el piso era la mujer más parecida a Krusty el payaso que habíamos visto nunca,
que esperaba a 2 pasos de nosotras, con una agenda repleta de papeles. Confieso que yo empecé a asustarme...
Después de subir no sé cuántas escaleras (a pesar de pedir una millonada por el piso, no tenía ascensor) llegamos con la lengua fuera
a la puerta de la casa, y al llamar al timbre salió a recibirnos... un tío con un traje verde de cirujano!
Cuando A.M. y yo ya estábamos pensando en salir corriendo escaleras abajo, Krusty nos dijo que era el actual inquilino del inmueble (que estaba alquilado, mientras los dueños conseguían venderlo) y Dr. Jano Cirujano nos aclaró que daba masajes y que no podría acompañarnos en nuestro periplo hogareño porque tenía a un cliente tumbado en la camilla.
De ahí que toda la casa oliese a Vicks Vaporub en una potencia tan mareante como para tumbar a un caballo.
Nos despedimos del buen hombre, que se metió a todo correr en un cuartucho y en aquel mismo momento empezó nuestra visita a la casa del terror...
Nada era como lo describía el anuncio: desde que los dueños la compraron (seguramente en el año 70, no me atrevo a decir de qué siglo) no habían hecho la más mínima reforma así que todo estaba tal y como lo dejaron los obreros cuando terminaron la obra... nosotras, por si acaso, andábamos por el medio del pasillo para no rozar las paredes (por arrimarse a sitios menos insalubres algunas personas han cogido la triquinosis...).
Krusty nos iba narrando lo maravillosa que era cada una de las habitaciones y cuando no nos miraba, nosotras nos hacíamos gestos como éste la una a la otra!
Al final de aquella interminable visita Krusty, que debía estar aquejada de algún tipo de mal de la vista, tipo cataratas del Niágara,
le preguntó a mi amiga qué opinión le merecía aquella mansión de 5 estrellas y ella, prudentemente, le respondió:
A.M: bueno... a lo mejor necesita algo de reforma, no?
Krusty: reforma? Pero si está para entrar a vivir. No sé, si eres muy muy escrupulosa podrías reformar los baños y alguna cosilla más. En todo caso muy poca cosa... con 12.000 euros la dejas como nueva. Y tú, qué opinas?
Yo, que había estado callada como una putilla todo el tiempo que habíamos estado allí, pensaba tener la boca cerrada hasta que A.M. y yo estuviésemos en la calle las dos solas pero Krusty cometió el peor error de su carrera inmobiliaria al dejarse engañar por mi cara de mosquita muerta... y a mí me estaba poniendo de tan mal humor que nos tratase como si fuésemos imbéciles que pensé que no merecía la pena reprimirse:
CaféOlé: yo metería aquí una excavadora y lo tiraría todo abajo. Esto está que da asco.
A.M. tuvo que clavarse las uñas en la palma de la mano para no soltar una carcajada pero Krusty, la muy temeraria, siguió a lo suyo.
Krusty: tú crees? No está tan mal. A lo mejor sí que necesita una pequeñísima reforma...
CaféOlé: pequeña reforma? Necesita una reforma integral y 12.000€ no dan ni para pipas... Y, otra cosa, no nos digas que esta cueva está para entrar a vivir: tenemos ojos en la cara y ni ella ni yo viviríamos en semejante agujero, ni aunque nos apuntasen con una pistola a la cabeza.
Eso sí, le dije estas 4 verdades con una impecable sonrisa mientras A.M. y la propia Krusty me miraban como si hubiesen visto un OVNI.
Después, nos despedimos educadamente y A.M. y yo volvimos andando a su casa, donde nos esperaba su marido... durante horas no pudimos dejar de reir mientras recordábamos los mejores momentos de la visita guiada, ji, ji, ji.
Os sentís identificados? Habéis sido víctimas de algún anuncio fraudulento o de vendedores de inmobiliarias que intentan tomaros el pelo?