jueves, 23 de septiembre de 2010

AVISOS VARIOS

1) Un ESTRENO:

Mientras en la vecina Donosti-San Sebastián están en pleno Festival de Cine, aún recuperándose de la emoción de la entrega del premio Donostia 2010 a Julia Roberts

Sonríe mientras puedas, Jules: ya llorarás en unas horas, cuando te hagamos sombra, ji, ji, ji.

en Bilbao hemos decidido organizar un estreno por todo lo alto (porque nosotros lo valemos):


Que no cunda el pánico: los protagonistas no somos la media naranja y yo, que estamos solteros y pensamos seguir estándolo hasta nuevo aviso.

Los actores principales de esta película son mi primo querido y su adorable prometida que se darán el "sí, quiero" por todo lo alto el viernes, 24 de septiembre. Nosotros únicamente somos actores de reparto y extras pero interpretaremos nuestros papeles con tanta emoción que esto va a ser un taquillazo de los que hacen época!

Creo que será un acontecimiento muy emotivo y estoy muy contenta por mi primo y su novia, que se merecen un día muy especial.

Por si acaso, ya me he pedido el papel de madrina suplente: tía, ya puedes desmayarte, indisponerte o ser víctima de un ataque de nervios cuando quieras: estoy preparadísima para hacerme cargo del novio!

2) El MODELITO:

Que conste que esto va expresamente dedicado a Kamikaze, que recientemente ha solicitado que se haga mayor uso del maniquí (lo del angelito de Picadilly ya te lo diré) y a N.Mt a la que estuve mareando el sábado para hacerme con los últimos detalles.

Como todos los asistentes a la boda que conocen este blog (o sea, en total: 4) están liadísimos con sus cosas y me consta que no van a leer esta entrada hasta dentro de mil años, pongo una foto de mi modelito, en plan primicia bloggeril:

Con lo pesadita que me he puesto con la largura del vestido "déjamelo más largo, que no quiero que se me vean los pies" espero no tropezarme con el bajo y volver a pegarme un porrazo como el que me dí en la boda de N.Mt... ya os contaré.



Llevo unos tacones tan bajos que me va a parecer que voy descalza pero entre que no se ven (porque el vestido toca el suelo) y que los tendré que llevar puestos al menos 10 horas (!!!) como que me ha parecido la solución más práctica.

Y para que se note que estoy de un espíritu caribeño subido, me he buscado esta flor para ponérmela en el pelo (si mi peluquera de confianza me da el visto bueno, of course)



Os prometo que si salgo bien en alguna foto, la colgaré para que me veáis con el vestido. Si salgo fatal, nada: os conformáis con el maniquí.

El vestido es de Luna Maga.

3) La LUNA DE MIEL:

La media naranja y yo no tenemos muy claro lo del enlace matrimonial. Lo que nos enrolla cantidad es el tema del viaje ése que hacen los recién casados después de la boda!

Así que, les cedemos gustosamente el papel de novios a los protagonistas de esta historia, pero nos apuntamos a las vacaciones de después: el sábado, a las 6 de la mañana (casi seguro, directamente desde el banquete de bodas), estaremos en el aeropuerto facturando las maletas para ir aquí:




No os suena? OK, os doy una pista:



Efectivamente: si todo sale bien, el domingo 26 pensamos pisar tierra firme en Hawaii!!!

Mientras yo estoy atacada de los nervios pensando en el permiso para entrar en USA, los lugares que deberíamos visitar, si será fácil reservar un vuelo interno para llegar desde Kona hasta Honolulu y si cabrá la posibilidad de que por un malentendido en la aduana (con nuestro inglés macarrónico) nos encierren en Guantánamo y tiren la llave, la media naranja está pensando en pájaros y flores, entretenido con el vuelo de una mosca (ésta es una de esas ocasiones en las que le daría con un palo en la cabeza...)

Volveremos el 5 de octubre aunque... sólo por unas horas: el día 6 volaremos a Fuerteventura para otros 9 días (Js. y Jl.: estoy deseando daros un abrazo y muchos besos!) 




así que, aunque intentaré estar conectada (sobre todo cuando esté en Corralejo) y dejar alguna entrada programada, me temo que os abandonaré durante algún tiempo.

Os echaré de menos y estoy segura de que muchas de las cosas que vea me recordarán a cada uno de vosotros de alguna manera (ya me pasó en Londres) pero antes de que os déis cuenta ya estaré de vuelta!

No sé si ésta será mi última entrada antes del viaje. Espero que me de tiempo a actualizar antes del sábado pero, por si acaso, os mando un beso de despedida:


Venga, Marilyn, mándales un beso como sólo tú sabes hacerlo!


PD1. El vestido es de corte imperio pero NO estoy embarazada!
PD2. En respuesta a la pregunta que me hacen a menudo: aunque parezca que me paso la vida viajando, sin ir a currar, tengo el mismo número de días de vacaciones que el resto de mis compañeros! (aunque, a la vista está, a mí me cunden más que a algunos de ellos, ji, ji, ji)


martes, 21 de septiembre de 2010

LA ALTERNATIVA A HACER AMIGOS A LA MANERA TRADICIONAL


Estáis cansados de tener que ser el amigo que va siempre solo a las bodas? De no saber cocinar bacalao al pil-pil porque nadie os enseña? De no convencer a vuestra pareja para que os acompañe a compraros un pantalón nuevo ni a punta de pistola? Y qué me decís de esas interminables sesiones en el gimnasio, más solos que la una, aburridos como ostras y sin una gota de motivación?



No sufráis más! Internet, como siempre, nos ofrece una solución fácil, cómoda y al alcance de todos los bolsillos: alquilemos un amigo!



Sí, queridos míos, tal y como lo leéis: se puede alquilar un amigo que nos haga compañía y así dejar de dar el coñazo a los colegas de toda la vida que nos aguantan gratis.

Sólo hay que darse de alta en la página web http://www.rentafriend.com/ que tiene amigos de pago disponibles en todo el mundo mundial.


Con lo grande que es el mundo, da gusto no sentirse sola allá donde una vaya!

Os estaréis preguntando por el precio de este servicio: en la web anuncian que se cotiza a partir de 10$ por hora (unos 7,5€) pero incluso puede salirnos gratis ya que muchos de estos amigos alquilables están dispuestos a rebajar sus tarifas e, incluso, a renunciar a ellas.


Qué suerte! Un nuevo amigo ahorrándote el dinero!

En previsión del recelo que provoca tan singular transacción, los responsables de esta página web señalan unos cuantos ejemplos de situaciones en las que una persona podría necesitar alquilar un amigo.

Para mí, la más potable (en mi caso) es la de alquilar al colega para que me enseñe su ciudad: una actividad fácil y a plena luz del día! El momento noche ya la veo en Callejeros viajeros, gracias.



No quiero incitaros al cotilleo pero sería una mala blogger si no os avisara de que existe la posibilidad de fisgonear de manera gratuita en las fichas y perfiles de los amigos alquilables.

Para que veáis que no soy una hipocritilla confieso que yo ya lo he hecho, ji, ji, ji.

Cotillear suena fatal: yo lo llamo ser un poco curiosa, que queda como más fino.

No quiero entrar en detalles pero los resultados (por mi zona) han sido bastante poco halagüeños, la verdad...

De todos modos, si hay algo que me ha llamado la atención es la horquilla de edades de las personas que están inscritas en esta página: hay cantidad de chicos y chicas de entre 18 y 25 años que ofrecen su amistad! Y yo que pensaba que lo único que iba a encontrar eran vejestorios como yo.

Aunque todavía tengo segundo y medio de vida, necesito hacer amigos como sea!

No me parece una mala idea pero, de momento, sigo prefiriendo la manera tradicional de hacer amigos. Además, bastante descuidados tengo a los míos (que, para mi consuelo, no me cobran por horas ni me hacen pagarles una cantidad en concepto de multa cuando no les dedico toda la atención que se merecen)



así que, el poco tiempo que tenemos para huir de las responsabilidades cotidianas, prefiero pasarlo con ellos.

Qué os parece a vosotros? Alquilariáis un amigo para que fuese al cine con vosotros? Os atrevéis a ir solos a cenar a un restaurante o creéis que un colega de pago os sería muy útil en una circunstancia como ésa?


lunes, 20 de septiembre de 2010

Y TÚ... FEA!

Hace unas semanas leí un artículo firmado por la periodista Carme Chaparro en el que hablaba sobre el peor insulto que podía recibir una mujer.


Chaparro explicaba que, durante un partido de fútbol infantil, fue testigo del lamentable espectáculo que dió un tipo a cuyo hijo de 8 años el árbitro (mujer, para más señas) había pitado un penalty.

Después de proferir todas las lindezas que le vinieron a la cabeza, el buen señor (gordo, viejo, con el pantalón atado a lo Julián Muñoz y 4 pelos en la cabeza) finalizó su intervención con un FEA en toda regla, tras lo cual fue jaleado y aplaudido por gran parte de su audiencia, compuesta por los padres (y madres, que al parecer también aplaudían) del resto de chiquillos.


Yo también le aplaudiría... la cara!

La periodista estaba tan asombrada que decidió comentárselo a un amigo y, entre los dos, montaron un pequeño experimento: utilizarían este adjetivo como un insulto en el primer momento de confrontación que ambos tuviesen con alguien del sexo opuesto.


Y a mí que esta chica no me parece tan fea: me gusta!

Él enseguida tuvo su oportunidad: en una discusión generada tras un pequeño incidente con el coche le espetó fea, más que fea! Que no sé cómo te atreves  a salir de casa con esa cara! a una mujer desconocida que reacionó llorando a lágrima viva!!! 


Igual de disgustada (sólo que ésta no lloró, que se sepa) se quedó otra chica a la que llamó GORDA cuando Carme Chaparro y él estaban en la cola del cine, esperando a entrar.




El resultado que consiguió Chaparro fue totalmente diferente: en una discusión de tráfico le soltó al hombre que tenía delante (que, por cierto, dicho por ella misma era bastante poco agraciado) el acordado adjetivo. Lo único que consiguió con su y tú... feo! fue que el individuo se desternillase de la risa, le dijese que era una cría y que con insultos como ése lo mínimo que tendría que hacer era volver al patio del colegio.




La moraleja de este historia para Chaparro y su amigo era que las mujeres damos demasiada importancia a la opinión que otros tienen sobre nuestro aspecto físico y por eso un fea o gorda hace que nuestra autoestima se desplome.





No estoy segura de estar muy de acuerdo con esa conclusión. La muestra de este experimento no es muy significativa que digamos: dos mujeres y un solo hombre. Entonces, debemos dar por hecho que todas las mujeres del mundo son unas inseguras respecto de su aspecto y que no hay un sólo hombre en todo el planeta al que una alusión a algo relacionado con su físico le pueda sacar de sus casillas?

Volvemos a lo de siempre: la guerra de los sexos. Qué aburrida estoy de las generalizaciones que provoca. Es verdad que todos, sin excepción, tendemos a generalizar. En nuestras tertulias del café (en el Noho) hemos repetido hasta la saciedad frases como: todos los hombres son iguales o a estos hombres no hay quien les entienda.




Pero de ahí a, directamente, asignar una determinada característica a un género en su totalidad... me parece un poco excesivo.

Puede que el hombre al que esta periodista llamó feo se lo tomase a risa. Sin embargo, con cambiar el adjetivo insultante puede ser suficiente para que mi teoría quede demostrada: en este mismo momento estoy pensando en, al menos, 4 hombres a los que les entraría un ataque de histeria si una desconocida en una pequeña trifulca callejera les regalase un y tú eres un enano y, encima, cabezón!




No creo que las inseguridades vayan tanto con el sexo como con la persona y sus circunstancias particulares. De la misma manera, pese a que creo que en mi empresa existe un machismo (soterrado) no creo que todos mis compañeros hombres sean machistas ni que los hombres, en general, sean unos malnacidos a los que hay que hay que pisotear sin excepción.


Mirad cómo se deja pisar Andrés Velencoso en una de las campañas publicitarias de las que es imagen, ji, ji, ji.

Tampoco me trago lo de que las tías somos todas unas princesitas de cuento de hadas.

Hombres y mujeres somos diferentes, eso está claro. Muchas veces reaccionamos de manera distinta a los mismos estímulos pero pienso que, en el fondo, estamos condenados a entendernos si queremos convivir. Hay que luchar por una igualdad de derechos, de acceso a las mismas oportunidades, de igual retribución por igual trabajo, de reconocimiento social y profesional.



Pero, a veces, leo, escucho y soy testigo de ciertas opiniones y comportamientos con respecto al género masculino que incluso a mí, que soy una feminista de puño alzado, me ofenden. Nos quejamos de haber estado debajo del zapato de una sociedad manejada por hombres durante siglos y ahora somos nosotras las que queremos conseguir la igualdad sometiéndolos a ellos? Será que soy muy corta pero no entiendo este integrismo femenino que, además, nos tacha de blandas a las que pensamos de otra manera.

No quiero ser la media naranja, ni que él se comporte como yo: me gusta que tenga un punto de vista diferente al mío (aunque a veces me provoca arrebatos asesinos, también es verdad) y me interesa saber cómo vive un hombre la misma situación que yo vivo como mujer.

En mi opinión, la guerra de sexos sólo se sustenta en los malentendidos que genera una comunicación deficiente entre dos personas y una especial susceptibilidad (por parte de uno o de ambos) Así es muy difícil entenderse!

Con esta actitud es imposible llegar a un término medio.


Esta entrada rompe un poco el rollo risas de este blog. Hoy estoy guerrillera total: la culpa la tiene el Departamento de Igualdad de Género de mi empresa que hace tiempo que me tiene escupiendo espumarajos venenosos! Pero ése es un tema que da para muchas entradas y en el que ya profundizaremos otro día.

Por cierto, por si alguien se está preguntando sobre mi posible reacción al experimento de Carme Chaparro y su amigo: tendría que estar en la tesitura pero, aunque una vez en casa a lo mejor le lloraría un poquito a la media naranja para conseguir una ración extra de mimos, teniendo en cuenta mi temperamento cerilla

No tengo más que arrimarme allí donde haya una chispa... para encenderme!!!


estoy casi segura de que el pobre infeliz que se atreva a llamarme fea, gorda o, incluso, guapa o esbelta en una discusión de tráfico no volverá a su casa con todos los dientes dentro de la boca, ji, ji, ji.

Qué pensáis vosotros? Hay algún insulto relacionado con vuestro aspecto físico que os haría llorar? O vuestras lágrimas serían de la risa que os provocase semejante comportamiento infantil?

PD. El próximo post será más divertido, os lo prometo.

viernes, 17 de septiembre de 2010

EL MOLINO

Mi primer contacto con el Ayuntamiento en el que trabajo fue en el Departamento de Cultura, cubriendo una baja por maternidad. Me acuerdo perfectamente de mi primer día: estaba tan nerviosa que no acertaba a encender el ordenador y tuve que pedirle ayuda a la compañera del despacho de al lado! Qué torpe!

Ésta es, más o menos, mi relación con los ordenadores.


Despachaba directamente con el concejal, que era mi único jefe. Guardo muy buen recuerdo de él porque (para variar, ya que no es lo más común) era amabilísimo y muy buena persona (no como el de ahora... ya le conocéis: se llama pequeña luciérnaga!)


Más o menos como éste porque ya tuvo que tener paciencia aquel pobre hombre conmigo...

Un día, cuando ya me marchaba a mi despacho me dice:

Concejal majo: qué tal andas tú de inglés?
CaféOlé: bueno... entiendo más que hablo pero, si es necesario, me hago entender. Por qué?
Concejal majo: nada, nada. Es que mañana viene un grupo de danzas populares holandés que está de visita por aquí y vamos a recibirlos en el salón de plenos. No saben castellano así que necesitaremos que alguien traduzca.
CaféOlé: (sudando) traducción simultánea?
Concejal majo: tranquila, mujer, lo harás estupendamente!


Ay, mi madre! En cuanto llegue a casa busco los libros de inglés!

Os podéis imaginar el panoramix: yo, que llevaba, 4 minutos y medio en mi nuevo puesto de trabajo, metida en semejante berenjenal! En serio os digo que casi no pegué ojo aquella noche.

Y llegó la mañana siguiente... a la hora convenida todos los componentes de aquel grupo de danzas visitante estaban sentados, tan ricamente, en los bancos del salón de plenos municipal


y yo ya estaba que no podía ni tragar saliva!

Entonces ocurrió! Seguro que, si lo pensáis bien, todos tenéis un amigo o compañero de trabajo que no puede evitar querer ser siempre el centro de atención. Para ello es el primero en ofrecerse para cualquier tarea, por complicada, pesada, ridícula o surrealista que ésta pueda ser y eso, en muchas ocasiones, os sienta como una patada en el culo, verdad?

Os lo digo por experiencia: no cedáis (aún) a la tentación de destriparlo...





porque ese tío (o tía) que se las apaña para dejaros siempre en mal lugar puede llegar a ser vuestra tabla de salvación!

Mientras estaba pensando seriamente en la posibilidad de escapar corriendo escaleras abajo, como salida de la nada, apareció una compañera de otro Departamento que se había acercado a ver qué era todo aquel jolgorio.


Con esta ilustración creo que algunas de mis compis actuales ya se imaginarán de quién hablo...

Cuando mi concejal estaba haciéndome la señal secreta de "acércate que tienes que empezar a traducir" ella dió un paso al frente y, sin tener en cuenta si me molestaría su atrevimiento, dijo:

PájaraLoca: hablo muuuuuuuuuuy bien inglés así que, Concejal majo, si quieres puedo traducir yo.

No hizo falta que lo dijera dos veces: mientras desplegaba sus plumas como un pavo real, yo dí varios pasos atrás hasta mimetizarme con la pared y allí, quieta, casi sin atreverme a respirar profundamente, fui testigo de aquel interesante recibimiento a los colegas holandeses.

Con lo que no contaba mi auxiliadora personal era con que mi concejal pensaba soltarles un discurso rebuscadísimo


así que empezó a sudar después de las primeras 3 palabras.

Y lo peor es que se volvía hacia mí con una mirada de las que dicen "soy un náufrago: échame un salvavidas" a lo que yo contestaba (visualmente) con mis ojitos de "lo siento, chata, pero tú solita te has metido en la boca del lobo... ahora apáñatelas como mejor puedas!"

El momento cumbre del acto llegó cuando mi concejal les entregó lo que en mi Ayuntamiento es el honor de más alto nivel. En el municipio en el que trabajo hay un único molino de viento: el molino de Aixerrota.


Hoy en día alberga una galería de pintura y el anexo es un restaurante muy conocido.

Es poco habitual ver molinos de viento por estas tierras ya que para moler el trigo se utilizaban molinos que usaban la fuerza del agua. Sin embargo,  en 1727 tras una larga sequía, un inglés emprendedor hizo construir este molino en el borde de un acantilado pensando que se iba a hacer de oro. Al parecer fue un fracaso: tras la sequía dejó de utilizarse.

Total, que este molino es uno de los símbolos más emblemáticos que ha adoptado nuestro Ayuntamiento y cuando es necesario hacer un reconocimiento honorífico a una persona o institución, se hace entrega de una reproducción a escala del mismo.


No, la reproducción no es ésta pero como no tengo ninguna foto para enseñárosla, os pongo estos molinetes que me gustan mucho!

Ahí estaba mi concejal, más ufano que otra cosa, tendiéndole la reproducción del molino de viento al portavoz del grupo de holandeses.

Menudas caras veía yo desde mi situación privilegiada (pegada a la pared hasta estar casi integrada en la misma)

La misma cara de asco que éste!

Casi me pareció oir lo que estaba pasando en ese mismo momento por su mente...

Grupo de holandeses: (pensando, mirándose unos a otros y poniendo unas caras que daban miedo) pero qué mierda es eso? Un molino de viento????? Estos son tontos o qué les pasa? Nos dan un puñetero molino de viento a nosotros, que somos holandeses y tenemos un molino por habitante?

Supongo que creyeron que les estábamos tomando el pelo porque hasta mi concejal se vió en la obligación de explicarles por qué les hacía entrega de un molino en miniatura y de pedirles disculpas porque fuese un molino...


y ya parece que se marcharon un poco más conformes (desconfiando y mirando el molino como si estuviesen viendo un OVNI)

Cuando nos quedamos solas mi compañera se me acercó para comentarme lo mal que lo había pasado traduciendo del castellano al inglés el speech de mi concejal pero, lejos de sentir pena por ella, yo no podía dejar de pensar en lo mucho que me había divertido (en secreto, eso sí) viéndola ponerse de todos los colores, ji, ji, ji.


No os molesta a vosotros que siempre haya un entrometido que se meta dónde no le llaman? Pero, al mismo tiempo, os ha pasado alguna vez lo que a mí: que el metomentodo, con su afán de apuntarse a un bombardeo, os haya venido muy bien para libraros de un momento desastroso?


miércoles, 15 de septiembre de 2010

I STILL BELIEVE IN MAGIC

Esta anécdota es una auténtica bobada pero le prometí a mi amiga M.L. que sería lo primero que postearía cuando volviésemos de Londres y, ya se sabe que lo prometido es deuda...


El viernes pasado fuimos a ese templo del lujo y la perdición de los que tienen la VISA Black Card. Un lugar en el que un sobre con tres lonchas casi transparentes de chorizo cuesta como 8 libras (unos 11 euros al cambio) y niñas de 10 años se compran botas por las que pagan el sueldo de un mileurista.

Sí, amigos, habéis acertado: estuvimos en Harrods!


Nunca me he sentido tan pobre ni harapienta: qué bien!

Ésta fue la penúltima parada de un día muy intenso así que llegamos a la puerta de Harrods tan cansadas que casi no nos teníamos en pie. Pero, aún con todo, sacamos fuerzas de flaqueza para corretear arriba y abajo como tres ratoncitos.

Después de un vistazo general entre las súper marcas (Ferragamo, Dior, Chanel, Jimmy Choo, Prada, etc) hicimos parada y fonda en la juguetería.

Vaya, un caballito de madera de 4,900 libras! Y eso sin contar el balancín... seguro que comprar un poni de carne y hueso sale más barato.

Como también hay algunas cosillas con precios un poco más populares, asequibles a los bolsillos obreros, mis amigas se pusieron a la búsqueda del regalo perfecto para hermanas pequeñas, sobrinos y primos varios.

Para los que os lo estéis preguntando: yo no compré nada para nadie... que no fuera yo! Ya he traido souvenirs de Londres otras veces: este viaje sólo he comprado cosas para mí (y, para que conste, ninguna en Harrods: yo es que soy más de mercadillo, ji, ji, ji)

Lo he dicho 20 veces pero es la verdad: el de Portobello me encanta.

Después de vagabundear durante un buen rato me aburrí y busqué a mis dos amigas para comprobar que ya habían hecho sus compras y que nos íbamos a marchar al hotel (por fín!) M.L. estaba en el mostrador, pagando un juguete mágico y el dependiente (un tal Bart) le explicaba cómo funcionaba el artilugio.

Le estaba enseñando el truco!

Os digo la verdad: no me hubiera acercado si no hubiese sido porque el mostrador me daba la oportunidad de apoyarme mientras estaba de pie. Pero una vez allí puse la antena a ver si lo que se estaba cociendo era interesante...

Las antenas bien tiesas, por si acaso.

Ahí teníamos a Bart, dándolo todo, explicándole a M.L. cuál era el truco para que todo el mundo creyese que éramos Juan Tamariz. Ella escuchaba atentamente. Y, entonces, se me ocurrió la peregrina idea de meter baza:

Bart: lo más importante es no contar el truco para que así todos crean que es magia. Porque todos sabemos que la magia no existe.
M.L: ya, es verdad.
CaféOlé: I still believe in magic... (aún creo en la magia)

Me encanta Harry Potter: qué divertido sería vivir en un mundo en el que puedes usar una varita mágica para convertir de vez en cuando a la media naranja en un gato!

M.L. tuvo que morderse la lengua para no tirarse al suelo a patalear de la risa y pudimos oir claramente como el Bart éste tragaba saliva! Y todo porque estaba un poco inclinada sobre el mostrador y (esto según M.L.) se lo dije con una voz muuuuuuuuuy dulce (ya lo dudo...)



Total, que el tío pensó que le estaba echando los tejos!!!! Hijo mío, menuda imaginación más calenturienta, no?

En realidad, lo que quería decirle es aún creo en la magia así que prefiero no saber los trucos pero me quedé en la primera parte de la frase porque estaba tan agotada que pensé que si articulaba la segunda se me fundirían los plomos. De todos modos, si hubiera dicho eso mismo en un El Corte Inglés de cualquier ciudad de España el dependiente lo hubiese pillado sin ningún problema (creo yo)

En fin, que aunque el bueno de Bart estaba valorando la posibilidad de llamar a los de seguridad por miedo a ser víctima de una agresión sexual (pobre, menudo iluso, ji, ji, ji) tuvo fuerzas para decir lo siguiente:

Bart: si me esperáis 3 minutos...

Ay, qué miedo! Éste nos dice que su turno acaba ahora y nos propone vete tú a saber qué!!!

Bart: ...os enseño cómo funciona el mecanismo (del juguete, para los malpensados)

Dicho y hecho: 3 minutos más tarde nos estaba haciendo una demostración en vivo y en directo. Eso sí, a mí no me miraba ni a tiros! Se conoce que conseguí asustar a Bart con una sola frase.


5 palabras han sido suficientes para aterrorizar a un dependiente de Harrods: no, si cuando me pongo... soy la reina del mambo!


Si es que no se puede ser un poco simpática y ocurrente... y eso que no llevaba mi arma secreta, ji, ji, ji.

Recién horneada en Candem Town! No me digáis que no es lo más!!!

En la foto no se aprecia pero tiene unos mini cristalitos que brillan con la luz. He pensado que la puedo llevar debajo de la ropa, igual que Clark Kent con e traje de Superman.


Así, cuando necesite desplegar mis encantos de Piolín, sólo tendré que abrirme la camisa, buscar un buen ángulo para captar un rayo de sol y los destellos de mi camiseta me allanarán el camino, ji, ji, ji.

No os penséis que todos los ingleses con los que nos topamos en nuestro viaje relámpago a Londres eran tan modosos e impresionables como el amigo Bart... pero eso ya os lo contaré otro día!

Qué os parece? Creéis que mi camiseta de Piolín puede ser mi nuevo amuleto? Tendrán los brilli-brilli un efecto hipnótico?