lunes, 9 de agosto de 2010

TODOS TENEMOS UN PASADO METEPATAS

Todos tenemos un pasado metepatas (algunos hasta un presente y, posiblemente, un futuro...) y el que niega esta premisa universal, miente!



Como hay que predicar con el ejemplo, la primera que reconoce su pasado metepatil soy yo y, para muestra, un botón.

Me acuerdo de un día en el que volvía del instituto con dos amigas (N.Mt. era una de ellas) después de un examen de latín.


Creo que lo de viajeras lo llevamos en los genes porque hasta para ir al instituto éramos más especiales que nadie: en lugar de ir al más cercano a nuestro barrio, íbamos a uno que estaba en otro municipio. Al grano: para volver a casa teníamos que coger el tren.


Ahí estábamos: tres adolescentes de 16 años, sentadas unas enfrente de las otras, comentando un examen de evaluación de latín cuando, en la siguiente estación, entra un hombre joven y se sienta en el único asiento libre entre nosotras.



Al principio no le prestamos ninguna atención: bastante teníamos con discutir si en el texto en latín ponía que el cíclope se había intentado comer al pastor o había sido al revés.


Pero, al de un rato, acabada ya la discusión y aburridas de no tener nada más que hacer, nos empezamos a fijar en aquel pobre hombre que, en buena hora se sentó a nuestro lado... si había algo imposible de pasar por alto al mirarle eran sus orejas: las tenía tan separadas de la cabeza que llamaban la atención.




Era algo tan exagerado que, aunque sabíamos que era de mala educación, N. Mt. y yo no podíamos evitar seguir mirando sus orejas... discretamente, eso sí. Nuetra otra amiga, en cambio, seguía preocupadísima con las desventuras del dichoso cíclope y no se estaba enterando de nada.


Por razones obvias no podíamos decirle, de viva voz, algo como: tía, deja de pensar en el examen y mira qué orejas de soplillo tiene este pobre señor así que, haciendo uso de esa telepatía que parece que N.Mt. y yo tenemos en algunos momentos, buscamos una manera mucho más ingeniosa de comunicarnos con ella.

Abrimos el diccionario


y buscamos la palabra latina que significa oreja: auricula

Ya sólo hacía falta enseñársela a nuestra amiga... pero nuestro plan, contra todo pronóstico, salió fatal:

Metepatas 1 y 2: a propósito del examen... qué te ha parecido la parte en la que salía esta palabra? (señalando con el dedo a la palabra "auricula" pero sin decirla en voz alta)
Metepatas 3: qué palabra?... auricula... auricula... AURICULA??? OREJA???? Esa palabra no ha aparecido en el texto ni una sola vez! Oreja? A ver, tengo la hoja aquí mismo... dónde véis vosotras que ponga "auricula"?



Aúpa ahí, hija mía. Metiendo la pata hasta el zancarrón! Con lo fácil que era haberla pillado al vuelo... N.Mt. y yo no sabíamos dónde meternos.

El pobre hombre de las orejas de soplillo no dijo ni una sola palabra pero si las miradas matasen nosotras ya seríamos pasto de los gusanos hace mucho tiempo.



Afortunadamente, llegamos a nuestra parada y pudimos escapar de la mirada asesina de aquel chico al que, seguramente, le dimos el cuarto de hora.

La verdad es que, hoy en día, me avergüenzo de nuestro comportamiento y me pregunto cómo es posible que aquel hombre mantuviese la calma y no nos rompiese la cara por reirnos de sus orejas.


Me imagino que pensó que no merecía la pena darle tanta importancia a las bobadas de tres adolescentes insustanciales.


En parte es lógico ser un metepatas cuando se es tan joven: aún es difícil medir los riesgos de lo que se hace y se dice, y el daño que pueden hacer a los demás.



Menos mal que, con el tiempo y una caña, me he enmendado... sigo siendo un poco metepatas pero mis despropósitos de ahora producen más risas que otra cosa, ji, ji.


Qué os parece? Me merezco la redención o tengo que seguir penando por el incidente con el hombre de las orejas? Os acordáis de algún momento metepatas que os haya hecho desear que os trague la tierra?

16 comentarios:

  1. jajajaj miles, tengo, pero que miles!! COn esa edad, paraba en un bar con billares con una camarera con cara de tont y efectivamente tonta. Nunca jamás se enteraba bien: si le pedías "una cocacola y un café con leche" te traía una fanta y un solo con hielo. Figúrate cuando nos juntábamos 10 o 12!! Ni te cuento para cobrar. El "uniforme" de los camareros era camisa rosa y pantalón negro.
    Una noche estábamos viendo el futbol y no la vi por ningún sitio. Entonces, con mi tono de voz (potente de por sí), dije: "Vamos a aprovechar que no está la tonta para pagar"
    ¡¡y estaba justo detrás sentada, tomándose una cerveza!! Ay, omá! ¿Cómo se te ocurre ir de cervezas al bar en que curras, hija? jajaja me quería morir!!
    BESOS!!

    ResponderEliminar
  2. Ya he vuelto....GRACIAS por hacerme reir en mi regreso al curro. Besos gordos

    ResponderEliminar
  3. yo tengo de antes y de ahora..

    inevitables... y algunas en las que sólo hay que pensar un poquito, pero como dices.. cuando pasa el tiempo producen más risa que otra cosa...

    besos

    ResponderEliminar
  4. Yo siempre he sido una metepatas jaja Me acuerdo de alguna vez de hacer algún comentario socarrón de un conocido sobre su pareja y enterarme por amigos poco después que lo había dejado ...=S

    Un besoo!

    ResponderEliminar
  5. Tú lo has dicho, corasón, nadie se libra de meter la pata alguna vez o más de alguna. Aunque otros hacen de ello una profesión, jeje. Yo no llegué a aprobar las oposiciones de metepatas pero me gané una plaza de interino, que tampoco está mal.

    Pero lo mejor de este mundo es Tori Spelling y esa pierna tan natural.


    Muakkks de qué chula está la nueva temporada de Mad Men!!

    ResponderEliminar
  6. Son chiquilladas... el caso es que ya te has enmendado y eres una buena chica...je,je... Yo también he vivido muchas situaciones de esas y ya siendo bastante mayorcito, así que no tengo perdón.

    Muchas veces me ha ocurrido incluso estando yo solo, que veo algo o alguien que me hace gracia y me entra la risa... que mal se pasa por otra parte.

    Un beso enooooooooorrrrrmmmmmmeeeeeeeeeee,

    UT

    ResponderEliminar
  7. Jajaja eso nos ha pasado a tooodos! y este mismo fin de semana en una cena una amiga despotricaba a placer de unas chicas, otra de las allí presente dijo: "son mis primas" jajaja menos mal que luego dijo "yo tampoco las aguanto" que si no...

    ResponderEliminar
  8. Es que a veces... hay que vivir cada situación...

    Un besote

    (www.modayunpocomas.com)

    ResponderEliminar
  9. Yo de adolescente era especialista en poner a caer de un burro a alguien y ese alguien aparecer por mi espalda...pero siempre he llevado a la práctica lo de a lo hecho (o dicho), pecho...menos mal que nunca me partieron la cara jajaja
    Bsote Auricular

    ResponderEliminar
  10. Guapísima!! todos tenemos meteduras de pata de joven y de mayor, porque a veces la boca nos pierde que da gusto! seguro que tu castigo ya ha derimido, así que no le des más vueltas! Un besote grande

    ResponderEliminar
  11. ¡Cuántas veces me habré dicho a mi misma ¿Por qué no te callas?!!!

    ResponderEliminar
  12. Uno :
    Patoso
    CaféOlé:
    Todos tenemos un pasado metepatas
    Uno:
    Todos tenemos un pasado. Pero algunos mas que otros.
    Es que estoy muy respondón.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Jajaja que manera de meter la pata!!! Pobre hombre.... aunque te comprendo xq yo soy experta en meter la pata, este sábado mismo en la boda, estaba sentada al lado de la prima de mi marido y le digo "De quien será esa silla vacia que está a tu lado" y me mira me dice "de J."... menuda metedura de pata, era de su ex marido que le había dejado la semana antes!!!!!!! Tierra tragame!!!! Lo peor es que ya no soy una quinceañera!!!!

    Un beso,
    Patricia

    ResponderEliminar
  14. Gadirroja: tía, eres lo más! Cómo me he reido con tu historia. Son las típicas meteduras de pata que hemos hecho todos y, en el momento, se pasa una vergüenza... lo que no acabo de entender es cómo la seguían teniendo en el bar: si no hacía una a derechas!
    En fin, visto que no se enteraba de nada, a lo mejor tampoco se percató de que ese comentario iba por ella... quién sabe.
    Un beso.

    Winnie0: gracias a tí por contármelo y hacerme feliz. La vuelta al trabajo siempre es dura (a mí me cuesta incorporarme hasta después del fin de semana) y después de unas vacaciones tan estupendas como las que has tenido tú, aún más. Cada uno aportamos nuestro granito de arena para que se haga más llevadero.
    Un beso muy fuerte.

    maba: ésta que cuento es de hace mil años pero ahora también meto la zanca, bien metida!
    Muchas veces es por contestar como si tuviese un resorte: si fuese un poco más calmada y pensase las cosas antes de hablar, cuántomejor me iría... pero bueno, entonces tampoco tendría nada que contar en el blog, ji, ji.
    Muak.

    Enademouse: ni me hables de las meteduras de pata del pelo de tú: "cuánto tiempo! Qué tal está Periquito?" la otra: "ejem... hace tiempo que ya no estamos juntos..." Ésas son mi especialidad! Y qué mal se pasa, aunque el otro te diga que no te preocupes, que es normal que no lo supieras.
    Y lo peor es que aún sigo metiendo la pata en ese tipo de situaciones! No tengo remedio.
    Besitos.

    theodore: a ver, vida mía, no desconfío de tí pero como que en esto no me creo nada-nada... cómo es posible que metas la pata si hablas poquísimo y siempre prestas atención a lo que la gente te cuenta? (aunque sospecho que muchas veces no te interese mucho...) Como no sea que la metes por señales de humo o así...
    Me pido la versión metepatas de Theo, vale? seguro que hasta metiendo la pata tienes mucha gracia.
    Por otro lado, qué feliz me hace ver que no soy la única a la que le entusiasman las series. HalfOrange me pone verde: dice que estoy enferma! Me alegro de que tú estés tan "enfermo" (o más) que yo, ji, ji.
    Muakkks de Mad Men también me vuelve loca a mí.

    ResponderEliminar
  15. Ut: sí, ésas fueron chiquilladas porque teníamos 16 años... las de ahora, que tengo 16 años en cada pata y alguno más, no sé ni cómo calificarlas!
    A mí también me entra la risa en los momentos más inoportunos y, muchas veces, cuando estoy sola. Qué mal se pasa! Cuanto más intentas reprimirte, más gracia te hace.
    Creo que más de uno ha pensado que soy una chiflada al verme sola, desternillándome de la risa, sin ninguna razón aparente. Ya ves lo preocupada que estoy, no? Me da igual: prefiero llorar de la risa que de otras cosas.
    Besitos, guapetón.

    Anita Patata Frita: menos mal que a la prima de las ofendidas tampoco le caían muy allá porque si no se podía haber armado una buena!!!
    No creo que exista alguien sobre la faz de la tierra que no haya metido la pataza alguna vez en situaciones parecidas a la que tú cuentas.
    A veces hay que andarse con un ojo con lo que se dice... nunca sabes quién puede ser el que tienes al lado. Qué apuro se pasa!!!
    Muak.

    Moda y un poco más: qué bueno, te has hecho con el dominio y le has cambiado el nombre! Por un momento, no sabía quién eras, ji, ji.
    Te ha quedado genial la cabecera.
    Un beso.

    Alforte: ésa es una de las más típicas. Pero yo soy como tú: a lo hecho, pecho. Aunque, con los años, me he hecho muy descarada. Ahora sí que ya no hay lugar a dudas: si alguien me cae fatal y, en lugar de dejarme tranquila, me provoca, tarde o temprano acabo diciéndole 4 cosas.
    Mis meteduras de pata de hoy en día son más graciosas que otra cosa: malentendidos, no pillarlas al vuelo, despistes... que me hacen más gracia a mí que a los demás.
    Aunque en determinados ambientes distendidos, te relajas y hablas más de la cuenta: así te acabas metiendo en unos jardines...
    BigBlunder Kisses.

    La Boutique de la Srta. Bamboo: muchas veces he intentado reprogramarme para hablar menos y no meter la zanca hasta el fondo pero cada uno es como es y, al final, vuelvo por mis fueros!
    Han pasado muchos años pero, cada vez que me acuerdo de la cara de aquel hombre, me entra un sentimiento de culpabilidad...
    Un beso muy fuerte, cariño.

    ResponderEliminar
  16. tuestilistaonline: me lo digo muchísimas veces! Nada más salir las palabras de mi boca, cuando ya veo que no las puedo recuperar, pienso: "ay qué mona hubieras estado bien calladita, hija". Menos mal que, normalmente, las consecuencias suelen ser unas pocas risas porque si no...
    Un besito.

    Uno: querido mío, al principio pensé que, discretamente, me estabas acusando de plagio y ya iba a soltarte una frase lapidaria que siempre he querido decir pero nunca le he dicho a nadie (de momento... tiempo al tiempo) que es: "nos veremos en los tribunales!".
    Luego ya he visto que los tiros no iban por ahí. De todas formas, qué quieres que le haga? Si tienes un efecto inspirador en mí (ya es la 2ª vez), qué puedo hacer yo?
    Esta vez te ha salido bien y me has ganado por la mano pero la próxima tendré las neuronas más atentas: avisado quedas!
    Un beso, guapo.

    Patricia: qué corte!!! Pero qué vas a hacer? Hija, no se puede tener la cabeza en todo: en lo tuyo y en la vida de los demás.
    Lo mejor en estas situaciones es tomárselo con la mayor naturalidad posible aunque, por dentro, estés deseando darte de bofetadas.
    Supongo que la prima de tu marido esta consciente de que la pregunta iba sin mala intención y no se lo tomaría a mal. Un despiste lo tiene cualquiera, ji, ji.
    Besitos.

    ResponderEliminar