lunes, 5 de julio de 2010

UNA HORA EN LA PLAYA

Cala Macarella, en Menorca. Verdad que es espectacular?

Una de las cosas que menos me gustan cuando voy a la playa sola es encontrarme con conocidos.

Ya sé que es una bobada pero algunos vamos a la playa a tomar el sol y a estar tranquilos un rato y no a darle palique a personas que llevan gafas de sol oscuras (así que uno no sabe bien hacia dónde miran)


En el norte suele suceder que, en ocasiones, en pleno mes de octubre hace mejor tiempo que en julio y, si se puede, es el mejor momento para aprovechar y pasar un par de horas en la arena: la temporada de playa ya ha terminado, los adultos han vuelto al trabajo y los niños-adolescentes-universitarios han empezado sus clases. Qué mejor ocasión para tumbarse en la toalla y disfrutar de los últimos rayos de sol con total tranquilidad?

En esas estaba yo: plantando mi toalla en la playa, aplicándome la crema solar, buscando postura, calculando la orientación del sol,


hasta que unos 20 minutos después ya estaba preparada para disfrutar de mi ratito a solas en la arena.


No habían pasado 10 minutos desde que me había tumbado cuando, de repente, sentí cómo me rociaban la espalda con agua helada!


Levanté la vista y ahí estaba: un mazas de gimnasio de unos 45 años,


bronceadísimo, y embutido en una braga naútica a rayas blancas y negras que dejaba bastante poco a la imaginación...

Sí, más o menos como éstos...

Una amiga y yo nos habíamos apuntado al gimnasio aquel verano (nuestra aventura con las mancuernas no llegó al otoño...) y solíamos cruzarnos con este elemento en la sala. Él no lo sabía pero como desconocíamos su nombre (y no teníamos la más mínima intención de preguntárselo) nos referíamos a él como Caracartón



que es más o menos la textura que tenía la piel de su rostro tras haber abusado del sol y los rayos UVA durante años!

En fin, el tío era un figura: no habíamos cruzado ni media palabra en semanas y, en lugar de hacerse el loco y fingir que no me había visto (como yo, que no es que lo fingiera: ni me había fijado que él estuviese por allí cerca), se me acerca y, lo que es peor, me echa agua en la espalda!

Me quedé tan sorprendida que no supe qué decir (como se nota que estas cosas me pasaban cuando era más jovencita porque ahora soy una descarada de cuidado!) así que él aprovechó para sentarse en la arena y contarme su vida en verso!!! Oh, Dios mío! Otro loro!!!!


Primero me contó que hablaba muy bien inglés porque se había pasado muchos años navegando


(qué bien: y a mí qué me importa?) y me hizo una demostración práctica de su dominio del idioma: a-wachin-chausing-in-de-nait. Menos mal que yo no le daba coba, que si no...

Después, me empezó a dar explicaciones de por qué razón estaba en la playa en lugar de estar en el trabajo (que conste que yo no se las pedí) 

Caracartón: aunque no te lo parezca, porque me ves tan bien físicamente (os juro que fueron sus palabras textuales!) estoy de baja porque hace un par de meses tuve un accidente de moto. 



Sobra decir que casi muero de vergüenza ajena... quieres que te deje el espejito mágico para que le preguntes quién es el más cachas del reino???


Y así se tiró un buen rato explicándome lo mucho que le gustaba ir a 50.000 kilómetros por hora en su súper-moto-último-modelo, cogiendo las curvas como en los premios de moto GP y que, en una de esas tumbadas se le había ido la mano y se había estampado contra una valla (por qué será que no me extraña?)

A punto de morir de aburrimiento


empecé a pensar que era hora de buscar una excusa para deshacerme de aquel sinsorgo que me estaba chafando mi maravilloso momento de relax, aunque eso supusiese tenerme que marchar a casa... no tuve que esperar mucho: él mismo se encargó de hacerme huir despavorida cuando, mirando hacia la orilla, con los ojos fuera de las órbitas como las langostas y más salido que un balcón, gritó:

Caracartón: mira qué tía! Ahí, en la orilla!



Antes de que hubiese cerrado su boca



yo ya había recogido todas mis cosas y me las había arreglado para despedirme con cualquier excusa.

Lo primero que hice cuando llegué al coche fue llamar a la media naranja (que también conocía a este fulano) para contarle lo que me había pasado... me estuvo tomado el pelo durante meses!


Al de poco, mi amiga y yo dejamos de ir al gimnasio así que no volví a coincidir con él pero desde aquel día siempre que voy a la playa escondo mi toalla detrás de un pedrusco!


Qué me decís vosotros? Tenéis alguna anécdota playera que contar?


Foto D&G: http://justjared.buzznet.com/

29 comentarios:

  1. Jajaja!! Yo soy de las tuyas, me encanta relajarme en la playa y odio que alguien con el que nunca has hablado más de dos minutos se te siente a explicarte la vida...
    Haces bien en esconderte detrás de un pedrusco!!

    Un beso,
    Patricia

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  2. me da muchísima rabia!!!! a ver..

    cuando estás paseando por la orilla, pues vale pero cuando estás tumbada.. a qué viene que nadie te salude?? además, nadie se da cuenta de lo incómodo que es todo?? las posturas, tú medio tirada, el otro que te mira desde super arriba..
    levantarse que es un coñazo...

    en fin...

    besos

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  3. Yo me suelo encontrar a conocidos hasta en los lugares más recónditos. Mis amigos se parten conmigo porque a veces parece de coñá y sin que nos demos cuenta nos hacen una foto para inmoratlizar el momento.

    Así que me he dado cuenta que en esta vida no se pueden tener secretos porque este mundo es un pañuelo...

    Un beso

    UT

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  4. La Macarella! Qué envidia!! Ahra mismo me iba para allí!

    Pues anécdotas como la tuya no, por suerte! No voy mucho a la playa por Barcelona! Quizás par no encontarme tipos de éstos?

    Feliz semana,
    xx

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  5. Ja, ja, ja!!! Si el tio es como los de Dolce y Gabana se le perdona todo!!!

    Por los cuadros escoceses no te preocupes sera una regresion a la infancia!

    Zepequeña.

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  6. Vaya vaya, jeje

    Presumir de la moto, tirar las gotas de agua en la espalda, contarte por qué no trabajaba. Cuantos años tenía dices?
    cada día está peor el mercado:))

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  7. Pues la verdad es que no tengo anecdotas playeras, lo máximo que puedo decirte es que si vas a Salou y eres joven no puedes descansar de lo pesados que son los relaciones públicas de las discotecas... ajajajajaj Un besico

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  8. Jajaja qué post más bueno!! Te sigo. Po zí. A mí una vez en una playa recóndita de La Mamola (en Graná) se me acerca un individuo a pedirme fuego. Se lo doy, y no se marcha. Yo, a mi libro.
    Y el tío intentando ligar yo ni caso y cuando me harta le digo ¿Puedes dejarme en paz, que no me interesas y además tengo pareja? y me salta, el mu-machista "¿Y tu marío te deja vení zola?" Aaaaarg Así que le dije: No es mi marío, es mi mujer y por cierto, pesa 100 kg y es muy celosa, así que vete tirando
    jajajaja todavía me acuerdo de la cara que se le quedó al maromo!!
    UN besazo, y pásate por mi blog, a ver si te gusta!

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  9. Cachi en la mar! ¿Porqué no sale lo de seguir de blogger? ¿Puedes mirarlo y dejarme un comment en mi blog? Es que después se me olvida porque sigo 457258376756 blogs y me da coraje!!

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  10. El caracartón es una loca de cuidado, te lo digo yo. La braga náutica y el narcicismo le delatan... ;-)

    En serio, yo detesto encontrarme gente conocida. El caso es que no es porque me caigan mal (que muchas veces es el caso) sino porque voy a otra cosa, no (como bien dices) a darle palique al primer plasta que pase por ahí.

    Lo único es que espero que no tengas contra los de 45, que son los años que tengo yo. Tus lectoras van a quedar horrorizadas al leer esto, sobre todo cuando me veis tan bien físicamente (es lo mejor, la gente no tiene límites, me parto...).

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  11. Estoy de acuerdo contigo es que como mejor se está en al playa es sola. A mí me da pavor tenes que perder mi tiempa en explicar como hago las lentejas o en escuchar la última pelea con la suegra.

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  12. Mis encuentros mas cómicos en la playa se han dado en playas nudistas. Por ejemplo, me encontré con un cliente y su señora a la que tambien conocía pues había cenado en su casa. Yo no he mirado tan fijamente a los ojos a nadie en mi vida, sin desviarme ni un milímetro de sus caras. No sabíamos como saludarnos. El y yo nos dimos la mano así como de lejos. A ella después de amagos de abrazos, manos y titubeos, acabé besándola pero sacando mucho el culo lo cual quedó también rarísimo.

    Un abrazo

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  13. Hola caféolé, vengo a tu blog desde el de Squirrel...
    Hay una frase que aquí viene al pelo. Es de Squirrel, como casi todo lo original y divertido que se publica por aquí: "Tú no me conoces, pero te he odiado desde siempre"...
    Yo, que soy del sur, sé muy bien de lo que hablas...

    Un beso

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  14. A TRENDY LIFE: y seguro que son todas como para echar a correr, a que si? Las anécdotas playeras son de lo peor...
    Besos.

    Patricia: a este paso vamos a tener que ir a la playa de incógnito, con peluca y todo! Chica, tan difícil es hacerse el tonto y fingir que no has visto a ese conocido? Ya le saludarás y le contarás tu vida en otro momento, no?
    Con personas como el fenómeno de la entrada yo creo que no hay pedrusco que valga... te encuentran hasta si te metes debajo de una piedra! Qué horror!!! Menos mal que jamás me lo volvía a encontrar y las pocas veces que le ví por ahí me escondí detrás de algún arbusto para no tener que cruzármelo...
    Un besito.

    maba: menos mal! Tu comentario me alivia porque a veces pienso que, en realidad, es que soy yo la que es muy rara... con lo fácil que es hacerse el despistado! Y más cuando estás viendo a alguien que está tumbado en una toalla!!! Además, al estar tirada en el suelo, a tu bola, al principio miras para arriba y te cuesta hasta reconocer a la persona que viene a saludarte! Deberían inventar unos carteles que se claven en la arena, al lado de la toalla, con dos tibias y una calavera (como manera de advertencia) en plan: ni te acerques. Sería lo más, ji, ji.
    Besitos.

    Ut: chico, qué desagradable que te vayas encontrando con todo el mundo cuando menos te lo esperas! Una jefa que tuve me decía que si vas con el marido no te encuetras a nadie pero como vayas con el amante te encuentras con medio pueblo y tenía razón: no hay como querer ir de incógnito a algún sitio para que te tropieces con amigos, conocidos y hasta parientes!
    En tu caso, lo más seguro es que eres tan encantador que tienes muchos conocidos que te aprecian y en cuanto te ven te paran para saludarte: eso no nos pasa a las brujas (menos mal, ji, ji)
    Y sí: el mundo es un pañuelo... lleno de mocos!
    Muak.

    FASHIÓN(con acento): éste tuvo suerte de que esta historia para no dormir sucediese cuando yo aún era una margarita del campo... si me pilla ahora le digo 4 cosas que lo dejo pegado en el sitio!
    Cala Macarella y Cala Macarelleta son espectacularmente bonitas aunque tengo qye reconocer que este viaje a Menorca fue tan desastroso que me ha quedado un recuerdo horrible... tendré que volver para solucionar eso.
    Un beso.

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  15. Creo que no me importa aguantar el palique de casi nadie, reconozco que me gusta hablar y escuchar pero NO SOPORTO QUE ME DEN CHÁCHARA MIENTRAS ESTOY EN LA PLAYA!!!

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  16. Zepequeña: ya, ya, pero el tío lo único que tenía parecido a los de D&G era la braga naútica. Era un cachas de gimnasio pero al estilo "chulo-piscinas" lo que resultaba de lo más ridículo. Puaj! Sólo de acordarme se me están poniendo los pelos de punta!!!
    En cuanto a los cuadros escoceses: ya sabes que yo aún no he pasado de la infancia, ji, ji, así que cuadros y lacitos me pegan un montón!
    Muxux.

    INTERsexCIONES: y todo eso en menos de una hora y sin que yo le preguntase nada!!! Sinceramente, estaba horrorizada, qué quieres que te diga! Ahora lo pienso y no sé cómo no le dí una buena contestación o una patada en la espinilla... me chafó mi ratito de playa y tranquilidad! Además, ya no volví a ir tranquila a aquella playa...
    Besitos.

    Eric: vaya, eso no creo que me pase a mí... como ya no soy joven no estoy entre las víctimas de los RRPP de las discotecas! Bueno, no hay mal que por bien no venga, no?
    Mejor que no tengas anécdotas playeras como éstas: se pasa una vergüenza ajena que no te puedes hacer una idea...
    Un besito, guapetón.

    Gadirroja: bienvenida! Gracias por todos los esfuerzos que has tenido que hacer para hacerte seguidora, ji, ji.
    Menudo elemento el que comentas! Con lo bravas que somos ahora las mujeres te expones a que alguna te cruce la cara por un comentario como ése. Qué les pasa a algunos tíos? No se les enciende la luz de a-esta-tía-no-le-intereso? Hija mía, tampoco es tan difícil interpretar las señales, no???
    Un besito, guapa.

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  17. thefirstsquirrel: vaya por delante que no tengo nada contra los de 45; de hecho, yo creo que son mis favoritos, ji, ji. Sólo lo he puesto para que quedase más claro que el tío era un ridículo de cuidado. Que uno de 20 te diga "con lo bueno que estoy" tiene un pase porque piensas que el pobre chaval aún es un niño y le queda mucho que aprender. Cuando eso mismo te lo sugiere un tío de 45 años (divorciado y con un hijo, para más inri) que te saca al menos 15 años y al que tu amiga y tú os referís como el "caracartón" no sabes si cortarte las venas o dejártelas crecer! Por cierto, su braga naútica era archiconocida: les conté esta historia a mis padres y me dijeron: "no será un musculitos, no muy alto, que está más marrón que un zapato y que lleva siempre una braga naútica súper pegada de rayas negras y blancas?" Flipa!
    Muak.

    Uno: llevo un rato riéndome con tu historia del encuentro en la playa nudista, ji, ji, ji. Ya contaré otra anécdota con los amigos de mi novio en la que quedó claro que a mirar a los ojos no me gana nadie (bueno, a lo mejor tú pero nadie más) No sé, hijo mío, en las playas nudistas deberían repartir una octavilla con el código protocolario en el que se explique bien cómo saludar si te encuentras con los vecinos del 5º, si procede agacharte a recoger el frisbee de las dos amigas que juegan en la orilla y cosas por el estilo.
    Es muy fácil decir que hay que tomárselo con naturalidad pero yo también soy como tú: hay determinadas circunstancias en las que agradecería tener un manual de instrucciones a mano para saber qué hacer!
    Besos.

    Manuel SdN: hola, Manuel. Gracias por pasarte! Es que Squirrel es lo más y esa frase lapidaria es de lo mejor que se ha escrito en la bloggosfera. Si esto mismo me pasase mañana le podría decir ésa o, directamente, mandarle (educadamente, eso sí) a freir espárragos. Menudo elemento paranormal... menos mal que hace años que no le veo (ni fuera de la playa...)
    Un beso.

    tuestilistaonline: a mí también me gusta hablar y escuchar y pasarme horas charlando con las personas con las que estoy a gusto pero en la playa y con un tío que apenas conocía de nada... como que no! Qué pasa con la gente? Es que no saben respetar la distancia de seguridad?
    Un besito.

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  18. Tracy: cuando una va a la playa sola es que lo que le apetece es estar a su aire: si no, iría con su pareja, amigos, parientes o lo que sea, no? Que te aborde un individuo al que lo único que le has dicho en tu vida es un "buenos días" de corrido, no es ni medio normal. Y si, para colmo de males, está pagadísimo de sí mismo y se cree que es la 8ª maravilla del mundo... es como para caerte de culo!
    Besitos.

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  19. Lo bueno de estos encuentros no deseados es que te proporcionan unas buenas risas, con Half Orange, con tus amigas, hasta con tus padres (me parto con la fama de caracartón y su braga)...y por supuesto, con nosotros :-)

    Los encuentros en playas nudistas son sin duda los más incómodos, jaja.

    Muakkks con protección solar y ángulo toallil perfecto!!

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  20. Y tanto que sí! Lo mejor es tomarse estas cosas con humor y hacer de ellas una anécdota divertida. Aunque tengo que confesar que en el momento casi me da un mal... menudo personaje de hombre!
    Lo de su bañador-braga tiene su gracia: no sé si es que tenía varios de ese modelo o es que siempre llevaba el mismo pero mis padres (que, normalmente, van a su bola y no se fijan en nada) identificaron rápidamente al individuo por las pintas que llevaba (algún día ya te imitaré la cara de mi madre) La verdad es que era difícil no fijarse en él (y no lo digo como un cumplido...) Además de ese taparrabos de rayas era muy sui generis en general, empezando por su físico y, sobre todo, por su forma de moverse que era de traca matarile! En medio de todo, pobre hombre...
    Tú también has tenido un encuentro nudista como el de Uno? Creo que en las playas nudistas lo mejor es no moverse de la toalla...
    Muakkks desde detrás del pedrusco!

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  21. ¿Pero siguen existiendo los chulo playas?
    Pensé que era una especie extinguida, debe ser porque como hace mil años que no voy sóla a la playa ...

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  22. Guapísima!! y a mí que nunca me han pasado estas cosas... si es que ni ligo sola en la playa, aunq visto lo visto, hasta casi lo agradezco!! un besote grande

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  23. pues vaya, qué personaje el cachas ese caracartón, no? Es que hay gente que se toma muchas confianzas sin tú dárselas. Flipo con lo del agua.

    bss
    Jose

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  24. María: sí, hija mía. Siguen existiendo los chulos de playa. Gracias a Dios yo ya estoy fuera de su horizonte porque se dedican a chicas más jóvenes! La verdad es que, salvo cuando estoy de vacaciones, no soy muy playera pero las pocas veces que he ido sola a la playa (incluso en Canarias) nunca me ha vuelto a pasar algo parecido a esto... que es de lo más surrealista!
    Un besito.

    La Boutique de la Srta. Bamboo: esto no es ligar, hija mía. Esto es que un pelmazo cualquiera te de la matraca mientras estás intentando tomar el sol 5 minutos. Si hoy en día se le llama ligar a este tipo de cosas, casi prefiero que no me miren ni a la cara!
    Qué tal te ha ido en tu tiempo de relax y desconexión? Seguro que estás marrón de tanto tomar el sol!!!
    Muak.

    Esmoquin room: ya te digo. Menudas confianzas se tomó el tío: y eso que yo tampoco le daba coba. Simplemente me dedicaba a escucharle y a asentir educadamente... está claro que la educación está sobrevalorada!!!
    Lo del agua en la espalda es muy fuerte, verdad? Menos mal que a tí también te lo parece (mi novio es de los que dicen que soy una exagerada y que me escandalizo por cualquier cosa...) pero yo no le echo agua ni a mi chico así que imagínate ir por ahí escurríéndome el pelo mojado en las espaldas de los desconocido... en qué cabeza cabe?
    Besitos.

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  26. Uffff los encuentros en playas nudistas, a mi lo que me resulta curioso es que cuando me encuentro con los padres de un alumno se me encoge el pito y se da la vuelta cual calcetín hasta llegar a desaparecer, todo eso antes de huir despavorido a otra cala jajajaja, lo siento, pero en estos asuntos hay que ser explicito y poner toda la carne en el asador
    Naked Kisses

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  27. Cómo me he reido, dios mio!!
    Ya tenía olvidado al "caracartón" ese, han pasado tantos años.. Por cierto, no le he vuelto a ver en ningún sitio...
    Anda que aquellos meses en el gym fueron intensos en todos los sentidos, ehhh..
    Un besote
    A.M

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