jueves, 29 de julio de 2010

HISTORIAS PARA NO DORMIR... Cómo viajar en autobús (con niños) y no morir en el intento

El martes mi amiga A.M. vino a buscarme a la oficina para que tomásemos juntas un café en mi recreo del desayuno.

Lo nuestro fue un café bebido pero pongo esta foto porque me gusta más.

Con su permiso y conocimiento, tomo prestada esta historia para no dormir de la que fue protagonista la semana pasada...

Hay un centro comercial a pocos kilómetros de donde vivimos. Como muchos de los que se han inaugurado en los últimos años, éste también está en un lugar pensado para desplazarse en coche.


A pesar de lo cual, hace tiempo que hay una linea de autobús que conecta el centro comercial con los centros urbanos más cercanos.

Cuando compartes el coche con tu pareja no siempre puedes disponer de él así que a A.M. no le quedó más remedio que coger el autobús para llegar a su casa.

Os pongo en antecedentes: mi amiga está embarazadísima. Tanto es así que está esperando el nacimiento de su bebé en cualquier momento.


Éste es su segundo hijo: tiene una niña pequeña que aún va en sillita. Así que el día de autos (qué policial suena eso) A.M. llevaba a cuestas su gigantesca tripa de embarazada de 40 semanas, la sillita con su primogénita y como complemento, en lugar de un bolso de Louis Vuitton, las tropecientas bolsas con las compras que había hecho.

Esta mujer tiene más moral que el Alcoyano...

En eso, llega el autobús.



En la parada, además de mi amiga y otras personas, esperaban una mujer con un carrito de bebé y una chica con otro niño que iba en sillita. Primer problema: al parecer, sólo se permite un carrito o sillita de bebé,


y una silla de ruedas, por autobús.



Por esa razón, el conductor del autobús advirtió a mi amiga y a la otra chica que llevaba a su hijo en la sillita que, para poder hacer el trayecto, tendrían que plegarlas.



Las dos asintieron. No habían acabado de meter las ruedas de sus sillitas en el autobús cuando el autobusero se puso a recordarles (por decirlo de alguna manera) que tenían que plegar las sillas.

Hay trabajos en los que al que no trae las malas pulgas de serie, parece que se las inoculan!


El tío, dale que te pego, a grito pelado diciéndoles que tenían que plegar las sillitas y ellas dos sudando la gota gorda para sentar a sus niños en el asiento, retirar las bolsas del pasillo, y doblar las dichosas sillas que siempre se atascan en el peor momento!



A todo esto, cuando ya todo el resto del autobús estaba mirando a estas dos pobres mujeres dándolo todo para controlar la situación (y cerrar las dichosas sillas), a A.M. se le acabó la paciencia


y le soltó cuatro frescas al conductor, que se calló como una putilla y no volvió a abrir la boca en todo el viaje (si es que hay veces que unos cuantos improperios son de lo más efectivos)

Esto no es nada en comparación con otra historia parecida de la que fue testigo cuando su hija aún iba en carrito de bebé. Esta vez, en la misma parada del autobús, junto a mi amiga y su carrito, esperaba otra chica con otro bebé que iba en cochecito.


Llega el autobús y A.M. entra primero. Cuando la otra mujer está intentando subir su carrito, el conductor le da el alto.



Conductor: no, tú no puedes subir.
Mami 2: cómo? Y eso por qué?
Conductor: en este autobús sólo se permite un carrito y una silla de ruedas y ya has visto que acaba de subir una chica con un cochecito de bebé.
Mami 2: ya, pero hay algún viajero en silla de ruedas dentro?
Conductor: no.
Mami 2: tampoco hay nadie que esté en silla de ruedas esperando en esta parada.
Conductor: da igual. Un carrito y una silla de ruedas. Ya hay carrito así que no puedes montar. Adiós.

El tío cerró las puertas y hasta luego, Lucas! Dejó tirada a la sufrida ciudadana, con cochecito y todo.


Mira, mami: se nos marcha el autobús!

Con la frecuencia de autobuses que pasan en esa línea, a lo mejor convendría mandar al CSI a esa parada para que analicen los restos humanos momificados y puedan proceder a su identificación.

Esto es lo que mi amiga, irónicamente, denomina Transporte urbano: todo son facilidades haciendo referencia a las campañas sobre el uso del transporte comunitario con las que nos bombardean a lo largo del año.

Sinceramente, no tengo hijos pero no creo que eso sea necesario para que estas situaciones nos dejen boquiabiertos.


La verdad es que no me hace falta llegar a un grado de concentración muy profundo para poder empatizar con esa mujer y saber cómo se tuvo que sentir cuando el conductor del autobús cerró las puertas y la dejó abandonada en la parada, con su niño.

A mí aún me estarían saliendo espumarajos por la boca!


Qué decís vosotros? Es la solución dejar a alguien en tierra, tirado como una colilla? Deben los padres de niños que aún van en cochecitos y sillitas renunciar al transporte público?

26 comentarios:

  1. La chica ya no sabe lo que son las buenas maneras....Se confunden las cosas...Las mamás lo tienen dificilisimo.
    Buena historia de "terror"
    Un besote

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  2. La verdad es que no sabría que hacer más que ponerme como una auténtica fiera. Cada día hay más sillas y carritos por todas parte, así que ya se pueden poner las pilas en el transporte público.
    Un beso guapa

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  3. Como neofito en la materia de carritos y similares, no tenía ni idea de lo de "reservado el derecho de admisión" en el bus, y es que aquí , como en casi todo, depende del trato del profesional, que se comvierta en un inconveniente o en una pesadilla depende de ellos, y por lo visto la urbanidad brilla por su ausencia.
    Buena jornada laboral wapa (yo me voy a la cama que aún no me acosté) ;-)

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  4. Que fuerte me parece... de verdad yo creo que tb me quedaría alucinada o más bien cabreada ante una situación así. Tu amiga hizo bien en decirle cuatro cositas al amable conductor!!

    Un beso,
    Patricia

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  5. Uf!! Historias como esa, teniendo 2 hijas seguidillas (se llevan 2 años y pico, así que sí, yo también iba preñaísima cuando la grande usaba carro) conozco miles!! Es indignante sí, pero mira, que UN conductor (bueno, o 2) sea gilipollas y nulo emocionalmente, pase ...pero y el resto de la peña? ¿No hay otra gente con más empatía por ahí? (madres, padres...). El otro día para subir de un parking no iba el ascensor. Me vi subiendo a la chica (1 año) con un brazo y el carro plegado con otro, más bolso y bolsas. La grande sube sola. Cuando llego arriba, no puedo abrir el carro rápido porque como bien dices, los puñeteros se atascan en el peor momento. Total...carro en el suelo, bolsas desperdigadas, la grande caminando en una dirección y la pequeña huyendo hacia otra. ¿Crees que alguien me ayudo? eso sí, todo el que pasaba se me quedaba MIRANDO (porque yo gritaba, la verdad, a las niñas para que no las atropellase un coche, mas que nada)... mmmm me sale la bilis de recordar estas cosas!!

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  6. El otro día una amiga que tiene gemelos me contó una historia parecida, además ella, con su carrito doble, tiene que sortear todos los obstáculos de la calle: aceras estrechas o levantadas, coches aparcados en el camino... No me extraña que en este país baje la natalidad. Las madres son auténticas heroínas.

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  7. En Albacete no hay límites de carritos por bus ejem ejem imaginateeeee jaja pero oye a mi no me molesta saltar el carro la bolsa o lo que sea! hay personas mayores que no pueden saltar por lo tanto una cosa les digo a las alegres mamas suelto el carro donde me da la gana... yo las entiendo pero que nos entiendan tambien a los demas! hay mamas y mamas y las mamas con derecho a todo son las que hacen que paguen los platos rotos las que como tu amiga hacen malabarismos para ir a todos lados con los babys y no molestar, hija que tontos hay en todos lados, pero también reconozco que el agrado y la amabilidad de los autobuseros no existe ni en Albacete ni Alicante ni Madrid ni Villarrobledo... tengo que seguir viviendo en más ciudades por si algún día encuentro un autobusero majo!

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  8. el drama de los buses y los carros yo no lo había vivido.. hasta que me empezaron a comentar cosas como esta..

    en general.. la empatía que demostramos sólo sirve de boquilla, me explico, cómo bien dice Gadirroja.. no hay nadie que pueda echar una mano?? joder que no es para tanto!!!! yo no digo plegar un carro pero sí ayudar con un niño pequeño o las bolsas o por lo menos "controlar" al autobusero... algo!!!

    yo pasé las mías en los aeropuertos... (cero preparados para niños, carritos, controles de seguridad etc)
    mi cuñada con los dos pequeños de Londres a España ....los niños escapándose, la silla, las bolsas (cno niños ya se sabe).. y NADIE hizo nada

    otra chica embarazada como tu amiga, niña, carrito, bolsas.. no sólo no le ayudó NADIE sino que no le cedieron el asiento.. y ella no se podía agarrar a ningún lado: niña+carrito+bolsas..

    en fin.. que yo también me indigno

    besos

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  9. Menuda historia!! No entiendo el por qué de la restricción, será por si los carritos se hacen fuertes dentro del bus y luego no se quieren bajar????

    La verdad es que lo del transporte público es un pitorreo, por lo menos en mi ciudad. Yo hace años, añísimos que no cojo un Vitrasa, que es como se llaman aquí!!

    Bicos

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  10. Qué horror. Hay algunos conductores de autobús tremendos. Hace años, el antiguo autobús M-12 de Madrid pasó a llamarse 150. Era el autobús que yo cogía para ir a trabajar y el día que cambió el número de la ruta mucha gente iba despistada, como es lógico. recuerdo que en una parada un señor muy mayor que esperaba el autobús le dijo al conductor "¿Es éste el M12?" y el conductor le contestó a grito pelado y con muy malos modos "No, es el 150", cerró la puerta en sus narices y arrancó. Los viajeros tardamos unos cuantos segundos en reaccionar, pero le pusimos de vuelta y media al muy capullo.

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  11. Es penoso.

    Además te digo una cosa sobre el metro de Barcelona en este caso.
    Una amiga mía intentaba subir en la primera puerta del primer vagón de metro ( es el que está supuestamente habilitado con una rampa).
    Antes de que le dio tiempo subirlo, el conductor cerró las puertas. Suerte, que no pasó a medio cochecito, pero a ella la pilló muy bien.

    Toda furiosa, empezó dar golpes a la puerta del conductor. El conductor salió. Ella, asustada imaginando lo que podría haber pasado con el bebé, le soltó unas cuantas. A lo que el conductor - seguido del personal de la seguridad del metro- explicó: que sí, que es la rampa para minusválidos y cochecitos, pero justamente este trozo del vagón no se ve por las cámaras, tampoco espejos por estar mal orientados.

    ¿Qué me dices a esto?

    Puso más de una reclamación al respecto. Y cero caso ( se ve que no es la única que se ha quejado).

    ¿Donde está la lógica?

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  12. Y anda que no debe ser difícil manejarse ya de por sí con esos carritos modernos que parecen tanques, si encima añades el tripón y las bolsas, terrible. Y si te toca un conductor como ese, buf. Lo raro es que no se le saliera el niño del bombo a lo Alien para morder en el ojo al chofer.

    Qué bestia soy, jojojo.

    Muakkks sin descendencia :-D

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  13. Como bien dice mi padre: Cuanta mano de obra robada a la agricultura!
    Con perdón a todos los trabajadores de ese sector, pero hay que reconocer que la fama de brutos y bastos les avala.
    Eso sí, soy yo la "Mami 2" a la que el autobusero dejó tirada en la parada y si me da tiempo apunto la matrícula o en su defecto apunto la hora por la que ha pasado por la parada y el nº de autobús y pongo una queja, reclamación o cualquier cosa contra esa bestia.
    Un beso!

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  14. la educación de la gente muchas veces da asco... Y porque no has comentado que la gente ni ayuda ni se levanta para ceder su sitio a la gente mayor y a la embarazadas o, incluso, a la gente con muletas. Muy fuerte.

    Un abrazo,
    Jose

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  15. Pues la verdad es que por Canarias, al menos los que me han tocado a mi, son muy majos, también te encuentras algún idiota, pero son los que menos. Ánimo a las madres que les tocan esos conductores. Besos

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  16. me encanta tu blog, y te sigo desde hace muxo calladita, pero hoy queria decirte que te pases por mi blog porque te he dejado un premio
    Un beso y sigue haciendo estos post.
    http://elbauldequela.blogspot.com/

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  17. yo cada vez que oigo estas cosas pienso en las pobres mamis de gemelos!!!!!!!!!

    besitos

    rose

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  18. .... y seguro que el autobús estaba vacío o había sitio suficiente para todos pero parece que para algunos saltarse las normas de vez en cuando es un pecado. Ojalá el conductor tenga cuatrillizos y no pueda montarse nunca en un autobús, ea!!!

    besos

    UT

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  19. Winnie0: yo creo que mi amiga y la otra chica con sillita estuvieron muy moderadas... si me hubiera pasado a mí, a lo mejor me lío a tortas con el chófer del autobús. Hija, es que hay algunos que parece que desayunan tigre, ji, ji. Hoy en día, si no tienes coche, la llevas clara para movilizarte con niños. Y aún con coche propio, cuando tienes más de uno, es una auténtica locura!!!
    Besitos.

    DEmoda: a mí me darían ganas de echarme a llorar si me dejan tirada en la parada del autobús con mi bebé en el carrito... luego me hace gracia que nos estén todo el día con el tema del transporte público: mucho promocionarlo pero luego pasan estas cosas. No sé cuál será la solución pero alguno igual se tiene que empezar a romper la cabeza para encontrarla...
    Muxux.

    Alforte: tú como yo, que de carritos, sillitas y casi que de transporte público (de 4 ruedas) tengo poca idea. Cuando mi amiga me lo contó, flipé. Pero los malos modales del conductor del autobús no me sorprendieron en absoluto: hace años, cuando aún no tenía coche propio, cogía el autobús mucho más a menudo y, la mayoría de las veces, me encontraba cada cafre...
    Con lo que también flipo es con que me pongas que te vas a la cama porque aún no te has acostado (con quién? ;) Ya me gustaría a mí poder decir lo mismo pero yo tengo sueño de madrugar, no de trasnochar (qué triste, ji, ji)
    Muak.

    Patricia: mi amiga estaba flipando con el tema y, además, súper apurada porque no conseguía cerrar la silla, sentar a la niña en un asiento y recoger las bolsas: todo a la vez! Al final, se cansó de oir al autobusero darles caña y, como es de sangre caliente, le gritó cuatro improperios!
    Con lo de la chica a la que el conductor de otro autobús dejó en la parada, creo que flipó tanto que no pudo ni reaccionar... como el resto del autobús, a los que casi se les salen los ojos de las órbitas!!! No me extraña: yo aluciné; y eso que me lo estaba contando mientras nos tomábamos un café...
    YA no te queda nada para tu súper viaje!
    Un besito.

    Gadirroja: es verdad que nos hemos convertido en unos ciudadanos pasotas que podemos ver casi cualquier cosa y pasar de largo... los padres que van solos a algún sitio, con más de un niño, no sé cómo no se vuelven locos. Parece que todas las circunstancias se les ponen en contra: el carrito no se cierra, las bolsas se rompen, los críos se ponen a llorar al mismo tiempo, cada uno corre en una dirección... es una locura! Y todos los de alrededor, en lugar de echar una mano, miramos y movemos la cabeza como diciendo: "qué desastre!"
    Yo, que no tengo hijos, me lo pregunto muchas veces: no sé cómo os las arregláis... creo que me pasaría medio día llorando de impotencia por no llegar a todo!
    Un besito.

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  20. la emperatriz de lavapiés: eso sí que es traca matarile: gemelos! Y los cochecitos de bebé gemelares que son como auténticos tanques! Además, pienso que una se va dando cuenta de este tipo de problemas cuando ya está in situ: a mí me pasa que me entero de estas cosas porque me las cuentan mis amigas que las viven en primera persona...
    Chica, está claro que cuando eres madre/padre, te tienes que buscar la vida porque si no la llevas clara... pobrecillos!
    Besitos.

    Anita Patata Frita: entiendo que tiene que haber un límite para los carritos (como lo tiene que haber para pasajeros) y, por eso, ni mi amiga ni la otra chica que llevaba al niño en sillita pusieron ninguna pega en cerrarla. Pero lo que ya fue el horror fueron los gritos del conductor y que, si tanta prisa tenía en que cerrasen las sillitas, no se levantase para ayudarles, no?
    Lo de la pobre mujer a la que dejó tirada en la parada del bus habiendo sitio para su carrito, me parece de juzgado de guardia...
    Si quieres vente para Bilbao pero ya te aviso que, por lo general (siempre hay algún mirlo blanco, está claro) los autobuseros no son especialmente dulces, ji, ji.
    Muak.

    maba: no me extraña que te indignes. Nos estamos haciendo muy pasotas, en general. Cuando ves a alguien en apuros (sea con niños, un anciano que lleva 50 bolsas de la compra, o alguien que tiene dificultades para cruzar el semáforo) lo normal es que le eches una mano. Pero qué va! Cada vez vamos más a lo nuestro.
    Y e el caso de los padres con niños pequeños asumimos que es problema suyo y que ya se las pueden apañar como puedan.
    El problema es general, creo yo. Lo que no entiendo es que en lugares públicos como los aeropuertos, vean que las estás pasando canutas y no haya nadie (del propio personal de tierra) que te ayude un poco. Qué estrés!!!
    Besitos, guapa.

    Artemar: supongo que la restricción se debe a que en los autobuses de línea sólo hay un hueco habilitado para llevar carritos y sillas de ruedas abiertas. Por eso, me parece lógico (y también a mi amiga) que las sillitas se cierren y se ponga a los niños en un asiento normal (ya que son más mayorcitos) Pero un poco de calma, por favor, que las madres hacen lo que pueden...
    Lo de la pobre mujer tirada en la parada me parece mucho más incomprensible... si no había ninguna persona en silla de ruedas ocupando ese espacio, no podría haberle dejado subir? Es que no lo entiendo, la verdad.
    Un beso.

    thefirstsquirrel: aunque tu historia es tremenda, no he podido evitar reirme a carcajadas! El tío del autobús era un impresentable de cuidado: pobre abuelito...
    Lo que dices es verdad: a veces, eres testigo de cosas tan surrealistas que te cuesta reaccionar porque te parece que es imposible que lo que ves esté pasando. No me extraña que le pusieráis de vuelta y media: en mi opinión, ese tipo de comportamientos en alguien que trabaja para el ciudadano son susceptibles de expediente disciplinario (aunque a mí me gustaría mucho más lo del despido directo, ji, ji)
    Besitos.

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  21. INTERsexCIONES: lo que cuentas de tu amiga ya lo había oido yo también. Es una cosa que, en mi opinión, no tiene ni pies ni cabeza... para qué habilitas una rampa para minusválidos y cochecitos en el primer vagón su luego no tomas las medidas pertinentes para asegurar la seguridad de ese tipo de viajeros cuando están accediendo al vagón?
    Lo de las reclamaciones que nunca obtienen respuesta tampoco me extraña. Aunque si no le responden pero solucionan los problemas, ni tan mal. El tema es que ni se responden y los problemas siguen sin solucionarse... hasta que pase algo realmente grave e irreversible, no?
    Besitos.

    theodore: no sabes lo que me he reido con tu alusión a Alien, imaginándome al niño de mi amiga sacando la cabeza de su tripa y mordiéndole la nariz al conductor! Y mi amiga se reirá tanto como yo cuando lo lea (ya te lo diré)
    Menos mal que mi amiga tiene mucho genio y la vigésima vez que les gritó lo de cerrar las sillas le cantó las 40! Ya es triste que haya que ponerse así para que no te pisoteen, no crees?
    Con estas experiencias "paranormales" se le quitan a uno las (ningunas) ganas de tener descendencia, eh?
    Muakkks de bastante tengo con los ascendentes, ji, ji.

    Mai: mi padre suele decir otra frase que también es lapidaria: "Y para esto madrugan los panaderos todas las mañanas?". Hija mía, qué gente lleva mi carro (o mejor dicho, mi autobús, ji, ji)
    Respecto al tema de las quejas y reclamaciones: tengo aquí al lado a una compañera que me contaba hace poco que puso una queja en las oficinas del metro por un percance que había tenido: han pasado más de 5 años y aquí sigue, esperando la respuesta...
    Porque somos muy civilizados todos pero es como para rajarle las ruedas según te está prohibiendo la entrada! Jo, qué barriobajera soy pero la verdad es que sería un puntazo, ji, ji, ji.
    Muxux.

    Esmoquin room: eso ya es de traca matarile! Ya no tenemos respeto por nada, hijo mío. Todos pecamos un poco de pasar de todo pero es que hay algunas situaciones que son flipantes.
    Yo siempre tengo mucha suerte en estas cosas: casa vez que veo a un señor mayor me levanto y le cedo el asiento y casi siempre me dice que no, que me siente que él prefiere ir de pie! Y eso que algunos pobre abuelitos están que se caen a cachos pero por mucho que le he insistido a más de uno, no ha habido manera! Eso sí, mientras estoy "negociando" con el abuelito, ya hay algún pájaro (joven) que intenta birlarme el sitio para sentarse él. Qué morro!
    Un besito.

    Noemí Glez: en eso tienes razón, hija mía. No sé qué es lo que tenéis en Canarias que, por experiencia propia lo digo, la mayoría de la gente es súper amable. Una vez cogí el autobús que va de Puerto del Rosario hasta Corralejo y el conductor era un amor: y eso que no era canario!!! Debe ser algo que hay en las islas: una vez que llegas, te conviertes, ji, ji.
    Los pobres padres que tienen que coger el transporte público para desplazarse con sus pequeños lo tienen crudo!
    Muak.

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  22. Quela: gracias, guapa. Y gracias por el premio.
    Un beso.

    anotherwomanbyrose: los padres de gemelos tienen el cielo ganado con esos mega cochecitos gemelares que parecen tanquetas del ejército! Como para meter uno de esos en un autobús urbano... seguro que el conductor se pasa la parada de largo en cuento ve que estás esperando con un carrito para gemelos, ji, ji.
    Un besito.

    Ut: qué listo eres, cari! En el primer caso, procedía que las madres de los niños en sillita las cerrasen (como estaban intentando, las pobres) pero lo que no es de recibo es que el conductor fuese tan desagradable! En el segundo caso, había sitio para el segundo carrito ya que estaba libre el hueco para la silla de ruedas pero el autobusero no le dejó entrar porque las normas parece que son: "un carrito y una silla de ruedas" aunque no haya silla de ruedas!
    No creo que los conductores de autobús utilicen el transporte público después de sus jornadas laborales: me imagino que ya habrán tenido suficiente autobús... ni te cuento si encma tienen cuatrillizos, ji, ji.
    Besitos.

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  23. Gracias amore por plasmar mi pelicula de terror tan graficamente!! Según leia tu post me estaba acordando de otra aventura que tuve hace poco (con el bombo bien crecidito) esperando al bus en la parada.... esa fue de traca matarile.... vamos que termine perdiendo el bus delante del morro. Lo dejamos para el próximo cafecito, ehhh.
    Muakk. A.M

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  24. ¡Cuánta razón tienes! Y lo peor es que los demás sólo nos damos cuenta de todo ese tipo de dificultades cuando nos toca de cerca, porque si no es así, en la mayoría de las ocasiones somos meros espectadores que no decimos ni mu, y quizá ahí esté el origen de todo!!!

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  25. A.M: esa otra historia para no dormir me la tendrás que contar cuando nos tomemos el siguiente café. Espero que el baby ya esté aquí para entonces, ji, ji.
    Ya ves lo que dice el resto de comentaristas, no? Entre todos nos vamos a por el conductor del autobús y le cantamos las 40!
    Muxux.

    tuestilistaonline: creo que tienes razón. Todos tenemos un punto insolidario y un "paso de líos" que hace que algunos listos se crean con el derecho a pisotear a todo el mundo... esto no es más que un par de anécdotas de una amiga mía pero abusadores como éste los hay en todas partes y cuanto menos se les ponen los puntos sobre las íes, más crecidos están.
    Un besito.

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  26. con la cantidad de conductores que estarán en el paro, y ese cafre suelto...

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