Cuántas veces nos han leido esta frase al final de un cuento?
La pobre chica deshauciada que, gracias a su belleza, enamora a un príncipe azul que, contra viento y marea, la encuentra, deshace el encantamiento que sea y la rescata de una vida anodina y cruel haciéndola su esposa.
Esta fantasía hechiza a las niñas (fundamentalmente) durante un periodo de su niñez. En casos muy graves, algunas mujeres, pese a tener más años que Matusalén, siguen atrapadas en esta utopía (así le va a alguna que conozco... ejem, ejem).
Me llaman la atención algunos mensajes que lanza esta ilusión:
1) Cenicienta estaba tan guapa con su vestido y los zapatitos de cristal que ya sólo con ser y estar dejó prendado al Príncipe.
El mensaje subliminal: ser guapa es fundamental. Da igual que seas idiota perdida, que si estás buena consigues al Príncipe. Si has nacido cardo borriquero, mala suerte...
2) El Príncipe azul es un dechado de virtudes al que no le importará recorrer millones de casas, zapato de cristal en mano, hasta encontrar a su amada.
El mensaje subliminal: el hombre perfecto es un insustancial que está dispuesto a casarse con una tía a la que ha visto una sola vez en su vida. Está forrado en billete y te mira con la boca abierta, como si estuviese viendo un OVNI. Tranquila, ya fliparás cuando crezcas y veas que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
3) El príncipe libera a Cenicienta de la mala vida que le dan su madrastra y hermanastras y se casa con ella. Con esto Cenicienta ya está realizada en todos los aspectos de su vida.
El mensaje subliminal: todos tus males se acabarán en cuanto tu Príncipe Azul, rodilla en tierra, te pida que le hagas el honor de casarte con él. Después ya sabes, se hará realidad el final del cuento: seréis felices y comeréis perdices. Si luego te toca una suegra del tipo "mi hijo es oro molido" que es peor que una venganza o pasas de ser la esclava de tu madrastra y tus hermanastras a ser la chacha de tu marido, que te fiscaliza hasta las vueltas de la compra, es culpa tuya: tendrías que haber leido la letra pequeña. Por supuesto, de separaciones ni hablamos: a dónde vas a ir si dejaste el trabajo para cuidar de tu Principito...
Más o menos de eso va La Cenicienta que no quería comer perdices,
un cuento para adultos, escrito por Nunila López Salamero, ilustrado por Myriam Cameros Sierra y prologado por Maruja Torres, en el que una Cenicienta vegetariana y a la que le gusta andar descalza acaba hasta el gorro de cocinar perdices
para el tarugo del Príncipe,
subida a unos zapatos de cristal que le están machacando los pies.
Así que, manda al Príncipe, los zapatos de cristal y las perdices a freir espárragos
y se propone ser feliz por sí misma.
Es un cuento muy corto pero con un mensaje muy claro: los Príncipes no te salvan; la única persona que puede salvarte y hacer tus sueños realidad eres TÚ MISMA!
Qué creéis vosotros? Vivimos demasiado influenciados por el rol que se marca socialmente a hombres y mujeres? O eso ya pasó a la historia?
Me llaman la atención algunos mensajes que lanza esta ilusión:
1) Cenicienta estaba tan guapa con su vestido y los zapatitos de cristal que ya sólo con ser y estar dejó prendado al Príncipe.
El mensaje subliminal: ser guapa es fundamental. Da igual que seas idiota perdida, que si estás buena consigues al Príncipe. Si has nacido cardo borriquero, mala suerte...
2) El Príncipe azul es un dechado de virtudes al que no le importará recorrer millones de casas, zapato de cristal en mano, hasta encontrar a su amada.
El mensaje subliminal: el hombre perfecto es un insustancial que está dispuesto a casarse con una tía a la que ha visto una sola vez en su vida. Está forrado en billete y te mira con la boca abierta, como si estuviese viendo un OVNI. Tranquila, ya fliparás cuando crezcas y veas que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
3) El príncipe libera a Cenicienta de la mala vida que le dan su madrastra y hermanastras y se casa con ella. Con esto Cenicienta ya está realizada en todos los aspectos de su vida.
El mensaje subliminal: todos tus males se acabarán en cuanto tu Príncipe Azul, rodilla en tierra, te pida que le hagas el honor de casarte con él. Después ya sabes, se hará realidad el final del cuento: seréis felices y comeréis perdices. Si luego te toca una suegra del tipo "mi hijo es oro molido" que es peor que una venganza o pasas de ser la esclava de tu madrastra y tus hermanastras a ser la chacha de tu marido, que te fiscaliza hasta las vueltas de la compra, es culpa tuya: tendrías que haber leido la letra pequeña. Por supuesto, de separaciones ni hablamos: a dónde vas a ir si dejaste el trabajo para cuidar de tu Principito...
Foto: www.cartier.es
un cuento para adultos, escrito por Nunila López Salamero, ilustrado por Myriam Cameros Sierra y prologado por Maruja Torres, en el que una Cenicienta vegetariana y a la que le gusta andar descalza acaba hasta el gorro de cocinar perdices
para el tarugo del Príncipe,
subida a unos zapatos de cristal que le están machacando los pies.
Así que, manda al Príncipe, los zapatos de cristal y las perdices a freir espárragos
y se propone ser feliz por sí misma.
Es un cuento muy corto pero con un mensaje muy claro: los Príncipes no te salvan; la única persona que puede salvarte y hacer tus sueños realidad eres TÚ MISMA!
Qué creéis vosotros? Vivimos demasiado influenciados por el rol que se marca socialmente a hombres y mujeres? O eso ya pasó a la historia?
q cierto!!
ResponderEliminaryo con ser feliz m conformo
bss
creo que eso era antes, aunque aún hoy, hay quien aspira a tener su cuento. Ojala y lo encuentren, creo que la realidad, es otra muy diferente. Me compraré el libro. Un besote guapa
ResponderEliminarQuiero ese libroooo ya!!!! ^
ResponderEliminarJajaja, qué gran post y qué grandes verdades, me he reído mucho!
ResponderEliminarYO creo que estos cuentos de Disney marcaron mucho, yo siempre decía que quería mi príncipe azul. Por ahora pienso que lo tengo... Así que me gustaría ser feliz y comer perdices :) jejejee El libro tiene muy buena pintaa, me encantaría leerlo. Un beso. Un post muy divertido.
ResponderEliminarEs triste pero aun existen mujeres que sueñan con ser este tipo de princesitas ...El post está genial , bsos
ResponderEliminarhola aquí Jana!!
ResponderEliminarque post mas ingenioso y mas bueno!! ja ja ja lo que me he reido y disfrutado de verdad, pero auténticas verdades hay en él!!!
bess
jana
Mqr: y tanto! Ser feliz es lo fundamental pero eso es un camino que tenemos que hacer cada uno de nosotros... si no, si pones todas tus expectativas en otro, acabas siendo mucho más desgraciado... Besitos.
ResponderEliminarLa Boutique de la Srta. Bamboo: yo también pienso que este tipo de cosas son del pasado... por eso me sorprende tanto cuando veo que alguna de mis conocidas siguen viviendo en la "fantasía de Cenicienta"... Un besito.
Anita Patata Frita: es muy cortito pero me pareció muy interesante y las ilustraciones me hicieron muchísima gracia, ji,ji. Muak.
A Trendy Life: la verdad es que de niñas nos engañan con estos cuentos... En el caso de los chicos es muy diferente... se conoce que no les leen estas cosas! Besitos.
Bibi HI: el Príncipe Azul no existe, hija, y menos mal porque si no sería aburridísimo estar con un tío así, ji,ji. Besos. ;)
Olivia: me parece de lo más anacrónico, hija. Yo, por lo menos, hoy en día que tenemos las oportunidades que no tuvieron nuestras madres y abuelas, no me conformo con el rol de damisela en apuros a la espera de que un Príncipe venga a salvarme... además, creo que me haría vieja esperando... Muak. ^^
QUE BUENO TU POST ,ME HE REIDO UN MONTÓN.YO CREO QUE ESTO LENTAMENTE PERO VA CAMBIANDO.MÁS VALE SOLA QUE MAL ACOMPAÑADA Y NO SE NACESITA A UN HOMBRE A TU LADO QUE RESCATE DE TI MISMA(ESO ES LO ÚNICO QUE VALE ,PERO A VECES LOS CUENTOS SE HACEN REALIDAD)
ResponderEliminarBESOS
que bueno!!! pues estoy de acuerdo a medias...es como todo, si en los blogs de moda salieran prendas feas y modelos horribles, no sería atractivo....pues un cuento igual no? hay que vender la moto! (tu y yo siempre dialogando eh?) jeje
ResponderEliminarxoxo
another woman by rose
Jajajaja, la verdad es que es gracioso.
ResponderEliminarAunque opino que la belleza es una cualidad que no debe subestimarse, tambien debe valorarse, aunque sea cosa del azar, de la naturaleza, de tus genes, o del tiempo y pasta que emplees en arreglarte.
bye bye
Que gracia!! Es un buen libro para regalar... aunque es cierto que poco a poco va cambiando la situación tengo amigas que están así... una pena!
ResponderEliminarUn beso,
Patricia
jana glamurama: gracias, guapa. La verdad es que visto desde la edad que tenemos ahora y desde otra perspectiva, los cuentos de hadas son un poco engañabobos... Besitos.
ResponderEliminarMe lo pongo todo: y tan lentamente! Conozco a gente de mi edad que se tomó el cuento tan en serio que aún están esperando al Príncipe Azul, perfecto y que venga con soluciones mágicas que les arregle la vida en todos sus aspectos... qué pena! En mi opinión, para ser feliz en la vida hay que ser más realista; si no, siempre serás una insatisfecha... Un besito.
anotherwomanbyrose: es verdad, tú y yo siempre estamos en pleno debate, ji,ji.
Es verdad que los cuentos de hadas son eso: cuentos de hadas y que tienen que resultar atractivos.
Entiendo lo que dices pero el único problema es que cuando tú ves una campaña de moda eres consciente de que no es más que una ilusión para vender un producto; los cuentos de hadas que, casualmente, van dirigidos casi en exclusiva al género femenino, se les cuentan a niñas que no son capaces de discernir que son mentira... es verdad que con los años, a dos luces que tengas, te das cuenta de que la vida real no es así pero en serio te digo que conozco mujeres hechas y derechas que, 30 años después de que les leyeran La Cenicienta, aún no lo han superado y son unas completas insatisfechas porque tienen una visión del amor que no se corresponde con la realidad y que, obviamente, ningún hombre puede llegar a cumplir sus expectativas.
Por otro lado, aunque son muy bonitos, los valores que transmiten son de lo más machistas... por eso me hizo gracia "La Cenicienta que no quería comer perdices", porque habla de trasladar la responsabilidad de ser feliz a uno mismo.
Gracias por el "momento diálogo", guapísima!
Muak.
En fin, creo que tienes toda la razón. Al final si eres guapo y te fijas en la belleza pasa lo que pasa, la Cenicienta cocinando toda su vida para el maromo del principe, que por muy apuesto que sea la edad pasa factura, engorda de tanto ver el futbol en vez de jugarlo y pasa mas rato en el bar que en casa... Un besazo!
ResponderEliminarg.gonzalez: sinceramente, creo que en la sociedad en la que vivimos la belleza está más que sobrevalorada y mucho más si eres mujer.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista y mi experiencia, hay otras cualidades que se valoran bastante menos en las chicas: entre ellas, la inteligencia. Seguimos viviendo en un mundo machista, por mucho que lo queramos maquillar con políticas de igualdad que, en la mayoría de los casos son un despropósito.
Con eso no quiero decir que no me guste estar guapa y que los que tengo a mi alrededor se preocupen también por su apariencia pero que no sólo sea fachada, que haya algo más debajo, por favor!
Un besito.
Patricia: a algunas habría que regalárselo y obligarles a leerlo hasta que el mensaje les cale bien dentro porque como tú bien dices: qué pena que haya chicas que aún estén así... Muak.
Eric: la belleza no lo es todo en la vida. Como tú dices, los años no pasan en vano y al final todos envejecemos y nos hacemos feos... Un besito.
ResponderEliminarPor supuesto! El machismo impera...
ResponderEliminarDetrás de muchos patitos feos hay una princesa si se cuidan, arreglan, hacen ejercicio y son felices. Y detrás de muchos príncipes azules hay mucho engreido.
Hay q vivir cada momento de la vida, luchar por lo q uno quiere, tener grandes amigos y buscar la manera de ser feliz.
xx
FASHIÓN(con acento): lo del machismo es de traca! Me hace muchísima gracia cómo intentan convencernos de que no, que ya no es como antes, que el mundo no es machista. Está claro que es un machismo mucho más soterrado, no tan claro como en los años 50; estaríamos buenos!
ResponderEliminarPero, sigue existiendo: yo lo veo a diario en mi trabajo y muchas de mis amigas me lo comentan también.
Desde luego, está en nuestra mano cambiar esta situación aunque nos va a costar Dios y ayuda!
Besitos.
Bueno, chicaaaaaaaaaaaa, ¿dónde estabas metida? o dónde estaba yo para no haberme topado con tu blog. pero... ya sabes "más vale tarde que nunca".
ResponderEliminarTracy: qué cosas tienes, ji,ji. Un besito.
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