jueves, 2 de septiembre de 2010

SÁBADO EN MADRID (2ª parte)

Ayer nos quedamos en que ya estaba sentada en el avión (qué alivio!), feliz e inocente, creyendo que el único contratiempo del sábado iba a ser la imperdonable apatía de la media naranja.

Uy, voy a arreglarme un poco que, con las prisas, estoy hecha unos zorros!

Lo bueno que tiene volar con Iberia y hacer el check-in online es que si andas espabilada puedes elegir el asiento que más te apetezca sin pagar un euro más. A mí me encanta sentarme en la salida de emergencia porque hay mucho más sitio para estirar las patitas!


Pero, como todo en la vida, no tener que apoquinar tiene sus inconvenientes: así como cuando hay que hacer una mínima aportación para elegir el asiento una puede viajar sola en la fila de la salida de emergencia (sobre esto ya haré otra entrada porque la última vez, ya me pude reir) cuando es gratis seguro que tienes vecinos.


Vivir en 13, Rue del Percebe sería la bomba aunque, a veces, la realidad supera a la ficción.

Mis vecinos eran una parejita joven que, por lo que se desprendía de su conversación, no habían montado en un avión en toda su vida.

Ya estábamos todos bien sentados, con el cinturón de seguridad abrochado, cuando vino un azafato guapísimo (esto no viene nada al caso pero me da igual: el blog es mío y lo cuanto porque quiero)

No era Jon Kortajarena pero mi azafato también era muy guapo.

que nos explicó el protocolo a seguir en caso de que fuese necesario utilizar la salida de emergencia. Que conste que, cuando hablaba, sólo me miraba a mí... aunque sospecho que era porque yo era la pasajera que estaba sentada más cerca de la puerta, ji, ji, ji.

Bueno (como dice un ex-jefe mío), al turrón!



Después de que la parejita de al lado marease a propios y extraños con sus bolsas (sobre todo a mi azafato tío bueno, que se las tuvo que subir al compartimento de equipajes)...

Chico: cari, has apagado el móvil, no?
Chica: pues claro que no!
Chico: tía, hay que apagar el móvil en el avión...
Chica: pero qué dices? Si ayer mismo dijeron en la tele que se puede volar en los aviones hablando por el móvil!

Hola!!! Hay alguien ahí? Aquí, CaféOlé, con la boca abierta... volar en avión hablando por el móvil???

Chico: no sé, tía, me suena que no...
Chica: ahí hay una hoja como de instrucciones, no? Vamos a leerla a ver qué dice.
Chico: ves? Aquí lo pone: hay que desconectar el móvil.
Chica: uy, pues no tenía ni idea, la verdad.

Todavía sin despegar, muerta de sueño, con taquicardias por las prisas con las que había llegado al aeropuerto y me toca la pareja de tortolitos más torda de todo Bilbao!



Ella no paró de hablar en tooooooooodo el vuelo! Tía, son las 8:30 de la mañana: qué has desayunado? Lengua?

Calla un poco, por favor... contaba con dormir los 45 minutos que dura el vuelo!


Aterrizamos en Barajas: ya había llegado a Madrid! Por fin podría librarme de aquellos dos loros que me habían puesto la cabeza como un bombo! El finger iba a ser mi salvación!!!

10 minutos después de estar dando vueltas por la pista (aparentemente) sin un rumbo fijo, el comandante de la aeronave nos dirigió estas bonitas palabras:

Comandante: buenos días. Debido a que UNO o, mejor dicho, ALGUNOS de ustedes han conectado sus teléfonos móviles, estamos teniendo problemas con el cuadro de mandos. Estos problemas están afectando a los frenos... así que, hagan el favor de apagar sus teléfonos móviles ahora mismo y no los vuelvan a conectar hasta que salgan del avión!

Esto está pasando de verdad? Estoy en un programa de cámara oculta?


Todavía estoy escuchando tragar saliva a mis vecinos los tortolitos tordos: menos mal que habían desconectado los móviles antes de salir de Bilbao...

Nosotros no hemos sido...


Es una cosa que no entiendo: en serio no puede uno relajarse y dejar de revisar el buzón de voz del teléfono móvil en un vuelo de 45 minutos? No sé, hace 20 años no teníamos móvil y tampoco pasaba nada...


A cuenta de la bromita de los móviles, desembarcamos 15 minutos más tarde de la hora prevista pero, mirándolo desde el lado positivo, ya estaba en la T4!!! Con llegar hasta el metro, coger la línea 8, cambiar a la 4 y luego a la 2


llegaría a tiempo a mi primera cita. O sea, estaba chupado!

Hasta que llegué al andén, entré en el metro y se me ocurrió mirar el plano... la línea 2 está temporalmente fuera de servicio!!!!


Pensé que me daba un cortocircuito! Se puede tener tan mala suerte? En este tándem que formamos la media naranja y yo, él es el que tiene los reflejos para arreglárselas en este tipo de situaciones... pero aún estaba muy enfadada con él: hubiera preferido que se me cayesen los dedos de las manos al suelo a marcar su número para pedirle consejo (espiritual)!

Me las apañaría yo sola. Por algo soy una chica del siglo XXI, no?

Una línea de metro cerrada me va a parar a mí? Ja! Vamos, hombre, si yo tengo recursos para todo.

Lo que pasó después, en el próximo capítulo...

23 comentarios:

  1. Esto parece un culebron... me has dejado con las ganas de saber más!! Bueno mañana a las 8 estoy aquí para ver el resultado de tu viaje jajaja!! Menuda parejita que te tocó al lado, además es alucinante que cuando aterriza un avión se empiezen a escuchar todo de mensajes, yo tb sigo sin entenderlo!

    Un beso,
    Patricia

    ResponderEliminar
  2. jooooooooo, me has dejado a medias!!

    lo de desayunar lengua me lo dice siempre mi madre,je,je yo sería una mala compañera de vuelo para tí, sin duda!!

    ResponderEliminar
  3. .... y eso que solo estuviste un día, no quiero ni imaginarme que hubiera ocurrido en una semana. Posiblemente aún seguirías deambulando por las calles de Madrid...je,je

    Lo de las obras de metro en normal, siempre hay alguna linea cerrada, los de aquí ya lo sabemos y no nos extraña nada, siempre la misma canción! Qué aburrimiento!!!!

    Yo, como Patricia estaré mañana por aquí sobre las ocho para seguir ríendome un poco contigo. Un beso!

    UT

    ResponderEliminar
  4. jajaja menuda parejita y en general la peña...mira que encender los móviles antes de tiempo!! A tó el avión castigo yo sin recreo jajaja (bueno, menos a´ti ;)
    BESOS!

    ResponderEliminar
  5. Con esas órdenes yo tb apago el móvil!

    ResponderEliminar
  6. JAJAJA ¿seguro que la loro había apagado el móvil? ¿seguro que no fueron ellos? Yo nunca lo aseguraría..jaja
    Si me lo llegas a decir te hubiera avisado de lo de la linea 2 de metro...¡pobriña! espero ansiosa más historia Un beso guapa y resalada

    ResponderEliminar
  7. Me dejas asiiii no hombre nooo jajaja

    Yo también en casos así me acuerdo del Sr.Patata pero por orgullo lo intento sola, la lio! y ya lo llamo jajaja

    :)

    ResponderEliminar
  8. Reina! Lo que me río con tus post! De verdad que me alegras el día! jajajajaja!
    Disfruta mucho en madrid preciosa! Y si ves a Adri, dale un besazo de mi parte!

    ResponderEliminar
  9. hola!!!
    jajajajaajajajajajaja
    me encanta tu post!!es super gracioso! aunque supongo que tu gracia sería bastante menor!!
    tengo ganas de leer la siguiente entrega!!
    un beso!
    R*

    ResponderEliminar
  10. aaahh, debo decir que las fotos que me pones me distraen un tanto, como se suele decir los árboles no me dejan ver el bosque, y una vez termino de ver esos animalillos tan preciosisimos ( incluido el cortajarena, jaja )tengo que volver a leerme el texto porque acabo perdido.
    Así que un azafato chulazo...uff, poco he volado yo, pero ya me gustaría echarme a las pupilas uno de esos ( a las pupilas si no queda otra, jeje )
    Un beso, quedamos a la espera de la siguente entrega...

    ResponderEliminar
  11. Si alguna vez te cansas de ser funcionaria puedes probar como guionista que seguro que te forras,jaja. No puedo soportar la gente que no apaga el móvil donde hay que apagarlo , lo que dices por dios 45 minutos... o en el cine...me pongo mala, con lo que me gusta a mi apagarlo a veces durante horaaaaas. Besos guapa y espero el tercer capítulo.

    ResponderEliminar
  12. Ya estamos bajando la escalera.
    Ya estamos esperando la maleta
    Ya ha salido el carrito de la peque.
    Ya se me ha vuelto a escapar un cuesco...

    ¡Una ametralladora por favor!

    ResponderEliminar
  13. Diossss No soporto los que padecen el síndrome de verborra aguda en medios de transportes públicos...además a esa hora!!!!!
    Yo la hubiera estrangulado con su propia lengua!!!!
    En este caso has tenido más aplomo del que yo puedo disponer en esos lances, eso sí...desafíos a tí...como terminaría el asunto del metro....

    Culebrón Kisses

    ResponderEliminar
  14. Patricia: me lo cuentan a mí y creo que es inventado… cómo es posible que en un solo día pasen tantas cosas? Y que nada salga según lo previsto? Increible, hija mía.
    Tampoco entiendo el tema de los móviles en los aviones. Lo mismo que desabrocharse el cinturón de seguridad nada más que el avión haya tocado suelo o la cola que se suele formar en el pasillo antes de que se abra la puerta y los pasajeros empiecen a desembarcar. En este viaje no facturé así que no era mi caso pero tanta prisa para luego tirarte 30 minutos esperando a que salga tu maleta por la cinta de equipaje!
    Muak.

    Abril: no creo que fueses una mala compañera de vuelo para mí, ni mucho menos. Yo también hablo como un loro pero depende dónde. En un avión, que es un sitio en el que todos tenemos que estar pegados unos a los otros y sin movernos, me contengo un poco o hablo más bajito: no a todo el mundo le apetece estar escuchando las conversaciones ajenas… y ya ni te cuento si son a las 8 de la mañana, después de haber dormido sólo 4 horas!
    Un besito.

    Ut: pero qué día más ajetreado, chico! Si hubiese ido para una semana, me lo hubiera tomado todo con mucha más calma, en plan “bueno, ya llegaré algún día” pero ya te dije que mis problemas con la gestión del tiempo tienen que ver con que tengo la impresión de que se estira como un chicle, ji, ji, ji. Cuando quieres hacer 20 cosas en poco tiempo y lo llevas todo planeado, la más mínima pega que te surja te lo estropea todo.
    Que conste que no me quejo: lo importante salió muy bien pero sí que tuve unos momentos de pre-pánico, para qué engañarnos…
    En el metro de Bilbao también suelen hacer obras: aprovechan la semana santa y ponen autobuses lanzadera para unir las estaciones que se han quedado sin servicio. Claro, de todos modos, en Bilbao tenemos 2 líneas: si nos cierran una, apaga y vámonos!
    Muak, babe.

    Gadirroja: de la parejita de vecinos que me tocó a mí la peor era ella, con mucha diferencia! Yo creo que hasta él estaba aburrido con su cháchara!!!
    Lo de encender los móviles en cuanto aterriza el avión es de lo más habitual: lo veo en todos los vuelos que cogemos. Incluso, más de una vez, se ha puesto a sonar algún teléfono en pleno vuelo!!! De traca, vamos. Sólo falta que nos escoñemos todos porque al listo de turno se le haya olvidado apagar el móvil o, peor, lo haya encendido para ver si tiene alguna llamada perdida!
    Besitos.

    A TRENDY LIFE: el comandante no estuvo nada borde pero, aún así, creo que todos los pasajeros nos quedamos flipados. No sé si fue por el tono o por lo de que los frenos no funcionaban bien… imagínate que nos estrellamos contra la terminal: qué accidente más tonto, no?
    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Winnie0: ahora que lo dices, NO! Es verdad que no lo puedo asegurar: yo sólo le ví a él levantarse, coger el bolso de ella y enredar con el móvil pero no puedo poner la mano en el fuego porque lo desconectase. Eran tordos pero no creo que tanto… además, parecían un poco asustados así que doy por hecho que no habían viajado mucho en avión: cuando es novedad pones más interés en cumplis las normas, creo yo.
    De todas formas, por lo que dijo el piloto, las interferencias no las producía un solo móvil así que había más torditos sueltos en el pasaje, ji, ji.
    Un besazo.

    Anita Patata Frita: tranquila, mujer, que lo voy a contar todo-todo.
    Me pasa como a tí: en cuanto tengo el más mínimo problema marco el número de la media naranja para que me diga qué hacer. Pero cuando estoy enfadada o se me ocurre solucionarlo por mi cuenta, por puro amor propio, me niego a llamarle. Muchas veces me pasa lo que a ti: acabo de meter la pataza bien hasta el fondo y, ya después, le llamo para que me ayude a solucionarlo (cuando ya la he liado parda, ji, ji)
    Muak.

    ANATXU: no te creas que son cosas que no nos pasen a todos. Estoy segura de que la mayoría de la gente tiene alguna anécdota parecida que le ha pasado viajando en avión, tren o cualquier otro transporte comunitario. También he tenido muchas experiencias buenísimas con vecinos súper majos que ya contaré en algún momento.
    Sólo estuve en Madrid el sábado, durante unas horas. No ví a Adri pero si hubiera estado con ella, por descontado que le hubiese dado un beso de tu parte!
    Muxux.

    Somniorum domuS: reconozco que la anécdota tiene su gracia pero más ahora, que ya es jueves, que en el momento! Cuando las cosas me salen un poco torcidas me entran unos momentos pre-pánico que me empiezo a poner malísima!
    Y, no es por nada, pero 45 minutos reprimiéndote para no darle 3 gritos a la que tienes sentada al lado, se hacen muy largos…
    Besitos.

    un-angel: qué pobre! Tú tienes doble trabajo: fijarte bien en las fotos y atender a lo que dice el texto. Pues vaya!!! Las fotos las pongo para ilustrar un poco la historia y que tenga un poco más de gracia.
    Ya me extrañaba a mí que nadie dijese nada de mi azafato chulazo (te habrás dado cuenta de que ya me lo había pedido para MÍ!!!) Cualquiera que te oiga pensará que yo me paso el día metida en aviones: he volado más o menos lo que la mayoría pero bien es verdad que aunque he coincidido con azafatos en otros vuelos, éste era el más guapetón (y majete) de todos (hasta ahora: dame tiempo que a lo mejor puedo mejorar lo presente!)
    Un besito.

    ResponderEliminar
  16. qué fuerte, de verdad que la gente no pueda tener el teléfono apagado durante un vuelo.. es una pasada

    besos

    ResponderEliminar
  17. olivia: qué va, hija! Para ser guionista hay que tener mucha imaginación y yo me arreglo para contar cuatro anécdotas tontas pero nada más… o sea, que funcionaria hasta la jubilación.
    Chica, yo soy de ésas que tienen el móvil conectado las 24 horas del día pero donde hay que apagarlo, lo apago y santas pascuas! Máxime en un avión que bien claramente te dicen que puede provocar interferencias con los aparatos. Yo es que no lo entiendo: si ya has aterrizado, qué más te da esperar 5 minutos más para encender el móvil? En serio todos los pasajeros de un avión pueden estar esperando llamadas de vida o muerte???
    A veces me quedo con la boca abierta.
    Muak.

    Uno: lo confieso, con los años cada vez tengo menos paciencia para ciertas cosas. Una de ellas es el comportamiento que tenemos las personas en los aviones y aeropuertos en general. Lo que comentas tú de las cintas del equipaje es como para hacer un experimento psicológico (y sociológico también) Me pongo malísima!!!
    Es una de esas situaciones en las que pienso en una frase que mi amiga A.M. y yo utilizamos mucho: “es que hay días en los que dan ganas de salir de casa con la recortada…”
    Pues eso, un momento ametralladora to*tal*
    Un beso.

    Alforte: estamos Uno, tú y yo como para viajar juntos… pasaríamos a los libros de historia por organizar una masacre entre los 3.
    Que no! Estoy segura de que tú también te hubieras contenido… qué remedio! Yo no hacía más que pensar que, al menos, el vuelo sólo duraba 45 minutos. Imagínate que te tocan estos dos en un vuelo de 15 horas!!! Tú y yo, que no bebemos, acabamos alcoholizados.
    Sabes que llegué a mi cita con Ut (de eso puedes dar fé) así que de alguna manera, pese a que estaba que no me funcionaban más que un par de neuronas, conseguí solucionarlo. Lo que son los nervios y la falta de descanso: ahora, aquí tranquila, se me ocurren veinte cosas que podría haber hecho. Sin embargo, en Madrid, me costaba decidir qué hacer!
    Qué torpe soy, amore.
    LoQueMeCundeUnSoloDía Kisses

    maba: la mayoría lo apaga durante el vuelo. Siempre hay algún despistado que se lo deja encendido sin querer (creo yo)
    Lo que es de traca es que casi nadie pueda esperar a poner un pie fuera del avión para conectarlo de nuevo y revisar las llamadas perdidas. Chica, 5 minutos arriba o abajo no es para tanto.
    Sabía que podían producir interferencias pero JAMÁS había oido a un comandante decir por la megafonía del avión lo que nos dijo aquel hombre así que no me quiero ni imaginar lo mal que funcionarían los frenos para que tuviese que exigir que el pasaje apagase los teléfonos móviles en el acto!
    Besitos.

    ResponderEliminar
  18. jajajajaja, qué buena la foto del perrito, qué buena!!!!

    ResponderEliminar
  19. Ay, honeydear, es todo tan terrible de experimentar como divertido para contar después, pero lo que más me ha llegado, como veo que a muchos, es lo del "lorerío". ¿Por qué hay gente que tiene tanta necesidad de hablar a todas horas? Pero todas todas. Con lo bien que se está interiorizado y escuchando el funcionamiento del propio páncreas, al menos un ratito...

    Muakkks con mascarillas de oxígeno en caso de descompresión.

    ResponderEliminar
  20. Cuando era pequeña me encantaba escuchar las conversaciones de las personas que iban a mi alrededor, me entretenía y me resultaba muy curioso... Ahora no hay cosa que peor lleve que un viaje con cotorra incluida!!!

    Estamos deseando saber a dónde ibas????

    ResponderEliminar
  21. Yo tampoco tengo paciencia, y menos en los aviones y por eso ya no viajo, o lo hago lo menos posible. A mí también me ha pasado lo de "desconecten los móviles, hay interferencias", lo increíble fue la cantidad de gente que lo tenía encendido...

    Ávido me tienes con la continuación, enjoy Madrid!!

    ResponderEliminar
  22. Artemar: te parece buena la foto, eh? Ésa era la cara que se les quedó a los dos que estaban sentados a mi lado, ji, ji, ji.
    Y todavía estaban comentando, antes de despegar, que se podía hablar por el móvil durante el vuelo... qué dos!
    Un besito.

    theodore: en realidad no es muy terrible de experimentar, no te creas… lo que pasa es que yo soy un poco torpe y me pongo histérica en cuanto algo se me tuerce, ji, ji, ji. Y más si me pasa cuando estoy fuera de casa: buena viajera estoy hecha!
    Aclaremos algo: yo soy un loro de cuidado!!! Pero he aprendido a estar callada cuando las circunstancias lo requieren: no se puede estar “loreando” todo el día ni con todo el mundo. Además, para eso soy muy irregular: si tengo el día silencioso, estoy más callada que una monja de clausura y me molesta hasta que me dirijan la palabra.
    Por cierto, cómo suena el funcionamiento del páncreas?
    Muakkks de cómo haya que ponerse el chaleco salvavidas voy a flipar: nunca presto atención a las instrucciones!

    tuestilistaonline: eso que hacías tú cuando eras pequeña lo sigo haciendo yo hoy en día también. Algunas veces, poniendo la antena, he escuchado conversaciones súper interesantes de compañeros de viaje a los que ni les veía la cara. Lo del sábado fue todo lo contrario: me harté de oir memeces, hija, pero qué le vas a hacer? Tampoco podía decirles que se callasen, que quería dormir y me estaban molestando… menos mal que el vuelo era a Madrid y fueron sólo 45 minutos.
    Besos.

    Squirrel: creo que con los años cada vez lo llevo peor! Con todo lo que has viajado, seguro que tienes miles de anécdotas de lo más divertidas, ji, ji, ji.
    Yo también flipé con toda la gente que había conectado el móvil: chico, qué prisas! A lo mejor es que me había tocado un vuelo en el que todos eran ministros y no me había enterado…
    Sólo estuve en Madrid el sábado pero no sabes lo que me cunde a mí un solo día, ji, ji, ji.
    Muak.

    ResponderEliminar
  23. No me puedes dejar con la moscaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

    ResponderEliminar