Hace más o menos un mes, decidí cambiar el color de mi pelo por enésima vez.
Lo he llevado de mil maneras en los últimos 10 años: largo, corto, con flequillo, cortes de pelo muy marcados, muy oscuro, con mechas rubias, anaranjadas, castaño medio, castaño más claro... En fín, lo dicho: de mil maneras.
Sin embargo, aún no había hecho realidad uno de mis sueños de adolescencia.
Recuerdo una conversación con mi madre, a la tierna edad de 17 años:
- Ama (que significa mamá en euskera), he pensado que me quiero teñir el pelo de naranja, como si tuviese cables de cobre pelados en la cabeza.
Mi madre, escandalizada, me dijo:
- Ni hablar! Conmigo no cuentes!!! Cuando seas mayor de edad haz lo que te de la gana pero de momento, nada. Luego no quiero oir tus lloros porque el pelo no te ha quedado como querías o porque te salen las raices... Pero esta niña que se ha pensado de la vida?
Así que, enfurruñada, pense para mí:
- Ja, sólo me quedan unos meses para cumplir 18 y ese mismo día me presento en casa pelirroja perdida! He dicho!!!
En fin, llegaron los 18 y como de la conversación con mi madre habían pasado meses, ya me había enfriado... Y así hasta los 34!
Hace unas 5 semanas, me planté en mi peluquería de confianza y le dije a mi peluquera de cabecera:
- Me quiero cambiar el color, hija, así que sácame los tonos de tinte que quiero ser pelirroja!
Para qué quieres más días de fiesta: saltando de alegría se fue a por el muestrario!
Pero eso es lo normal, no creéis? O es que vosotros os fiariáis de un@ peluquer@ que no disfrutase con estas cosas de cambiar los pelos?
Así que, después de unas cuantas pruebas de color, ya soy pelirroja!!!
En la foto no se aprecia muy bien pero sí soy pelirroja, soy pelirroja, soy PE-LI-RRO-JA!
Entro en casa más feliz que una perdiz, llega la media naranja y me suelta un jarro de agua fría:
- Te has cambiado el color del pelo!!!! No me gusta nada. Además, para qué te tiñes de pelirrojo si tú no eres pelirroja?
Toma ya! Y yo que pensaba que iba a gustarle este cambio a lo Gilda.
Me desesperé y lloré por ese comentario impertinente? Noooooo!!! Al contrario! Me dí media vuelta y le dije:
- Y a mí qué?
Y para mis adentros pensé:
- Pues ya verás dentro de 15 días, cuando vaya a retocármelo, ji,ji. Se te va a quemar la retina!!!
PD. Ayer la media naranja me dijo que tenía el pelo precioso. Y luego dicen que las difíciles de entender somos las mujeres...